El asesor que empodera a los trabajadores

Las empresas se aferran a la innovación, no ya como una posibilidad, sino como una obligación para mantener su liderazgo. Son conscientes de que el principal valor añadido lo propician las invenciones y creaciones de los trabajadores, y no los recursos de base tecnológica. Y es que el ingenio está detrás de cada una de las soluciones que rodea el quehacer diario. Todo va a una velocidad de vértigo y cambia las reglas del juego en múltiples ámbitos. Una cascada de novedades que ha dado como resultado una transformación radical de las industrias con la entrada de nuevos competidores. La fotografía actual nada tiene que ver con la que existía hace una década.

La tecnología zarandea el mundo y abre las puertas a la cuarta revolución industrial, caracterizada por la conectividad de los dispositivos, la inteligencia artificial, las redes sociales y las comunicaciones móviles. Los datos son el ingrediente esencial. Un condimento que necesita la mano del hombre. La compañía vallisoletana Mobile Lean ha desarrollado un sistema inteligente y conectado que ayuda a las personas que gestionan la producción a tomar las decisiones en el terreno, en el momento adecuado y accediendo a la información cuando lo requieren.

La solución replica los procesos definidos en los sistemas de producción de los clientes, que se sustentan en los siguientes pilares: estandarización y mejora del puesto de trabajo; homogeneización de los procesos productivos usando material multimedia; gestión de la mejora continua a través de auditorias y gestión de planes de acción, y resolución de problemas, así como el entrenamiento de operarios y su polivalencia. Todo ello en un entorno amigable web y móvil.

Un «punto de partida» que está «en constante evolución» a la par que se integra con otras soluciones digitales ya existentes. «Nuestro objetivo es empoderar a las personas con la información necesaria para conducir a las fábricas a la máxima excelencia operacional posible», expone Roberto Delgado, CEO y cofundador de Mobile Lean para, más tarde, comentar que la implementación de sistemas de producción basados en los principios lean manufacturing no ha evolucionado «casi nada» en los últimos 25 años. «Están basados en soporte papel, hojas de cálculo y muchos datos dispersos a lo largo de toda la fábrica. Esto provoca que sea difícil de mantener», apostilla.

La solución desarrollada por la firma vallisoletana aporta una doble innovación. Por un lado, dice que consigue «abrazar» toda la información a través de herramientas digitales sencillas para colocarla en un único sitio poniendo su contenido al alcance de todos. Por otro, agrega que la implementación en un grupo industrial ofrece la posibilidad de innovar la propia forma de introducir los sistemas de producción, ya que detecta dinámicas que aportan valor añadido.

Respecto a las ventajas, Delgado explica que los grandes grupos cuentan con decenas de plantas alrededor del mundo. Lo lógico es que todas funcionen de la misma forma, puesto que buscan la excelencia en las operaciones, si bien, tal y como desvela, comparten el mismo resultado pero su seguimiento es diferente, lo que provoca que cuando un cliente visita diferentes fábricas de componentes, no tiene sensación de que su proveedor funcione como grupo.

«El seguimiento a cada fábrica se torna artesanal y eso genera desconfianza y mala relación», incide. Sin embargo, asegura que gracias a la utilización de su sistema, el problema desaparece, porque el usuario manda «un mensaje claro de unidad» ante sus clientes, lo cual «mejora notablemente» la comunicación, así como la confianza y la transparencia, posicionándose como un proveedor destacado.

No es el único punto a favor que tiene recurrir a este asesor digital. En su opinión, las pymes han sido las «grandes olvidadas» de la introducción de las metodologías lean manufacturing, puesto que carecían de recursos necesarios para poder implantarlas y, además, la consultoría necesaria era excesivamente cara para ellas. Por ello, manifiesta que la solución de Mobile Lean es «un faro en el que fijarse», porque aglutina las mejores prácticas que los clientes aportan al producto.

«La ventaja que les ofrece el sistema es que sin necesidad de adaptar el producto, tal cual está planteado como marca blanca, les genera una dinámica que de otra forma hubiera sido imposible arrancar», concreta Delgado antes de dejar claro que no sustituye la consultoría pero hace más fácil lo que a priori siempre ha sido muy complejo y con la necesidad de tener muchos recursos manteniéndolo.

En la actualidad está desplegado en más de 80 fábricas de todo el mundo, la mayor parte de ellas en Europa, pero también en Marruecos, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Corea del Sur, entre otros.

Destaca que casi todos los clientes pertenecen al sector de la automoción, como son Renault, Gestamp, Michelin, Grupo Antolin, Faurecia, Hutchinson, Trèves... Su idea es terminar el año por encima de las 120 plantas desplegadas. Y es que, aparte de los ahorros directos que se traducen en una producción de mayor calidad, con menores costes y en menor tiempo, señala que los clientes se encuentran con beneficios como calidad de la información, respuesta inmediata y seguimiento en tiempo real de los datos para la toma de decisiones, aseguramiento de las acciones, alta eficiencia en la formación de operarios y factores emocionales.

En este sentido, especifica que con su uso los jefes de equipo ahorran una hora al día, un tiempo que pueden invertir en resolver problemas, proponer mejoras y reforzar la formación de los operarios, es decir, en comenzar a ayudar a fabricar con mejor calidad, menor coste y en menor tiempo, ya que en muchas compañías «viven asfixiados» con multitud de tareas y problemas, lo que «reduce a la mínima expresión» el valor añadido que aportan en el campo de la mejora continua.

El CEO y cofundador de Mobile Lean indica que el sistema desarrollado ofrece aplicaciones web y aplicaciones móviles. En el caso de estas últimas han optado por un desarrollo nativo, lo cual posibilita gestionar situaciones online y offline. «Aunque parezca mentira, a día de hoy las conexiones wifi no son lo suficientemente buenas en las fábricas, habiendo incluso muchas zonas sin cobertura.

Si queremos que nuestros usuarios confíen en el sistema de producción movilizado, éste no puede fallar. Y con una solución nativa y un buen sistema de sincronización, hemos conseguido un sistema robusto y confiable para nuestros clientes». En la segunda fase, según avanza, se incorporarán otras tecnologías como pueden ser asistentes virtuales, resolución avanzada de problemas e interacción con wearables.

El proyecto surgió en 2013 como una «pequeña iniciativa de colaboración» entre la anterior compañía donde Roberto Delgado era CEO, Solid GEAR, y una consultora especializada en lean manufacturing en Valladolid. Desarrollaron iKaizen, una herramienta con la que se dieron cuenta de la «gran necesidad» que había de soluciones aplicadas al terreno. Entonces, decidieron buscar inversión y crearon Mobile Lean como un proyecto independiente.

Ahora mismo se encuentran en plena demostración de escalabilidad del modelo de negocio, por lo que están muy cerca de volver a buscar una nueva ronda de inversión, que les permita convertirse en esa empresa global que pueda operar sin ninguna limitación en Europa, Norteamérica, Sudamérica y África. De momento, «a no ser que cambien mucho las cosas», Asia lo dejarán para una etapa posterior, precisa.

ROBERTO DELGADO / DIRECTOR GENERAL Y COFUNDADOR DE LA EMPRESA MOBILE LEAN: «No veo un plan regional  que decida en qué tecnologías queremos ser punteros»

«No veo un plan regional que decida en qué tecnologías queremos ser punteros y poner toda la carne en el asador en esos campos». Así se expresa Roberto Delgado, CEO y cofundador de la compañía vallisoletana Mobile Lean. Y es que, en su opinión, existen muchos centros universitarios con productos de muy diferente índole. «Creo que nos falta foco; centrarnos en dos o tres campos fundamentales, como podría ser agroalimentario, biomédico o industrial automovilístico». A esto une, asegura, que no existen resultados concretos con cierta repercusión que se materialicen en productos comerciales o, incluso, en empresas que nazcan con un cierto crecimiento.

Para Delgado, la crisis económica «ha castigado mucho» a aquellos que durante años han tenido la misma dinámica laboral y que no han sabido adaptarse a los cambios y aprovechar las oportunidades que han aparecido. Por ello, no considera que los jóvenes sean los grandes perjudicados de la recesión, puesto que, tal y como expone, tienen margen de maniobra para reaccionar y medios para ello.

El CEO y cofundador de Mobile Lean es crítico con las administraciones públicas. De hecho, se sincera al afirmar que siente «envidia insana» de todo el ecosistema innovador en torno a la industria 4.0 que existe en el País Vasco. «Aquí siento que los pocos recursos que tenemos, los tenemos que repartir de la mejor manera para que garanticen el mayor número de votos posibles. Y es muy triste. Si quisieran poner a Castilla y León en el mapa tecnológico, tendríamos un único aeropuerto con conexiones internacionales, entre otras cosas. No hay voluntad», lamenta.

Roberto Delgado asegura que la sociedad se esfuerza más en castigar el fracaso que lo que se esfuerza en premiar el intento de innovar o de generar talento de calidad. «Tenemos que aprender mucho más de las culturas anglosajonas y sentirnos orgullosos de los logros cercanos».