Las mediciones confirman que la ciudad es menos ruidosa
La población en un ambiente conforme a los parámetros se coloca en el 91,5%
Una ciudad más cuidadosa desde el punto de vista de la calidad acústica. Es lo que revelan las nuevas mediciones realizadas con motivo de la revisión del Mapa de Ruidos, una puesta al día de los estudios y conclusiones elaborados en 2012. La actualización revela que en las zonas residenciales aumenta el número de personas que vive en un ambiente que cumple con los parámetros de la normativa. En concreto, el análisis coloca el porcentaje de los vecinos en esta situación en el 91,5%, frente al 85,2% de hace años. Más de seis puntos porcentuales de diferencia. En términos de vecinos, 35.800 residen en espacios adecuados a la normativa acústica, en tanto que algo más de 3.000 lo hacen en zonas que deben mejorar sus condiciones.
Las zonas residenciales son definidas por la Ley como de considerable sensibilidad, lo que significa la necesidad de una protección alta. Son también áreas que pueden ser levemente ruidosas, en el que supone el segundo grado de garantía.
El máximo es el área de silencio, de alta sensibilidad y que se corresponde con centros sanitarios, docentes, naturales y asistenciales. En esta máxima protección el estudio revela una doble cara.
Y es que los hospitales de Santa Bárbara y Virgen del Mirón entran en la lista roja de la calidad acústica, cuando en 2012 cumplían con los requisitos. A la vez, ha disminuido el número de centros docentes que no cumple las condiciones normativas. Hace años eran 27 de los 33 contabilizados. Ahora son 24 de 34. El estudio de 2012 y su revisión han sido realizados con los mismos criterios, por lo que los datos son homogéneos y las conclusiones se basan en las mismas referencias.
Las zonas de alta sensibilidad tienen como tope los 61 decibelios (en dBA, una medida refinada del riesgo acústico) en el índice de ruido medio de la jornada. Santa Bárbara se encuentra en la franja de los 65 y 70. Por su parte, el Virgen del Mirón lo hace en la que va de los 60 a los 65. Eso sí, en el arco del día y de la tarde, ambos centros están conformes a los parámetros. El fallo se encuentra en el horario nocturno, de 23.00 a 7.00 horas.
La Arboleda, Las Pedrizas, Doce Linajes, el Conservatorio, la Facultad de Traducción e Interpretación y las escuelas universitarias, la Escuela de Arte y las guarderías Gloria Fuertes y El Trébol suspenden en calidad de ruidos no sólo en la media de la jornada, sino en sus tres tramos, según el estudio.
En las zonas residenciales, el máximo que señala la Ley para garantizar la confortabilidad del ambiente es de 66 decibelios. El 91,5% de la población de la capital habita en espacios por debajo de esa medida. Por encima, el 8,4%. En 2012 los porcentajes se colocaban, respectivamente, en el 85,2% y el 14,75. El estudio hace unas consideraciones sobre los motivos que «han contribuido a la reducción de la contaminación acústica en el municipio de Soria». Entre ellas, «la peatonalización de calles» y «la reducción de los límites de velocidad por determinadas zonas». De manera general, «en los últimos años se han llevado a cabo diferentes medidas para la reducción del ruido en Soria. Han sido medidas que se han realizado para mejorar la circulación del tráfico rodado y fomentar otros medios de transporte», señala el Mapa de Ruidos elaborado por la empresa Audiotec.
Mientras aumenta el bienestar vecinal disminuye la superficie en que el ruido es menor. Se trata del tráfico en los 13 kilómetros cuadrados de la ciudad. Un 74,7% de la superficie admite niveles por debajo de los 60 decibelios, cuando en 2012 era un 80%. El detalle señala que el porcentaje de Soria por debajo de los 55 decibelios ha pasado del 79,4% al 58,1%, lo que supone una afectación de 7,5 kilómetros cuadrados. El arco de los 55 a los 60 decibelios afecta a 2,1 kilómetros, un 16,6% frente al 8,6% de hace años. Y así, el estudio sigue por franjas de cinco decibelios hasta llegar a la marca de más de 75, que ha crecido ligeramente desde el 0,1% al 0,9%. Esto supone apenas el 0,1% de Soria. Sin embargo, la normativa no apunta a un máximo de ruido en lo relacionado con el transporte.
El tope de la zonificación por áreas está en los 76, que se corresponde con el uso industrial, las áreas ruidosas. Desde este punto de vista el 99,4% de la capital se encuentra por debajo de los 55 decibelios. Y ninguna zona llega a los 75 decibelios.