sistema financiero
La morosidad de la banca baja hasta el 5,64% en mayo
Los créditos impagados retrocedieron hasta 67.795 millones de euros, el nivel más bajos desde septiembre del 2010
La morosidad de la banca española volvió a mejorar en mayo hasta el 5,64% desde el 5,70 % de abril, lo que la sitúa en su nivel más bajo desde septiembre del 2010 después de que los créditos dudosos se redujeran de nuevo y el volumen crediticio total creciera ligeramente. En concreto, los créditos impagados retrocedieron hasta 67.795 millones de euros, la cantidad más baja desde diciembre del 2008, frente a los 68.411 millones que sumaban en abril.
El crédito total concedido a familias y empresas se elevó ligeramente, hasta los 1,202 billones de euros, desde los 1,200 billones del mes anterior, según los datos que ha publicado este lunes el Banco de España.
En comparación con mayo del 2018, la mora -que se calcula teniendo en cuenta el total de la financiación concedida en relación con los créditos impagados- mejoró en 1,05 puntos porcentuales desde el 6,80 % que registraba entonces.
Según destaca el portavoz de la patronal de la banca española (AEB), José Luis Martínez Campuzano, los dudosos retrocedieron en mayo un 16,8% interanual y acumularon un descenso del 65% desde los máximos históricos del 13,61% alcanzados en diciembre de 2013.
REDUCCIÓN DE LA DEUDA DE LAS FAMILIAS
Para la entidad que preside José María Roldán, el descenso de la tasa de morosidad es ahora "más moderado", lo que se debe a que las familias siguen reduciendo la deuda que acumularon en la crisis, lo que a su juicio "amortigua el impacto de la mejora económica y el esfuerzo que realizan los bancos para seguir ajustando sus balances".
Según el analista de XTB Joaquín Robles, existe el temor que la desaceleración económica que se prevé en Europa pueda revertir la tendencia a la baja de la mora, pues "desde hace ya más de un año y medio los principales indicadores macroeconómicos han caído hasta los peores niveles desde 2012". Los inversores están pendientes de la reunión que celebra el jueves el BCE, en medio de las especulaciones sobre las nuevas medidas de estímulo que va a introducir la Reserva Federal de EEUU, una cita de la que no se esperan cambios.