El alcalde apela al convenio con la Junta para ampliar la Audiencia

Con la modificación del PGOU para las traseras de las antiguas cocheras de Gonzalo Ruiz se abre el escenario no sólo para recuperar una zona degradada en pleno corazón de la ciudad, sino también para ampliar el Palacio de la Audiencia. Una vieja aspiración que en su momento llegó a contar con la presencia de la Junta, en una relación a través de un convenio que el Consistorio viene ya a esgrimir para recabar colaboración y fondos. El alcalde, Carlos Martínez, apeló ayer a la oportunidad de activar el pacto, en un momento en que todo está prácticamente preparado para finalizar el cambio en el planeamiento.

Se trata de «sacar el cajón del olvido ese convenio suscrito con la administración autonómica, con la Consejería de Fomento, para lo que es la ampliación del Palacio de la Audiencia». Adaptado, eso sí, «a unas nuevas necesidades que tiene la ciudad y que tiene el propio Palacio».

El acuerdo rubricado en 2008 establecía que la Comunidad Autónoma se hacía cargo del 70% de la inversión, mientras que el Consistorio asumía el 30%. Incluso se llegó a contar con un proyecto que, primero por discrepancias técnicas debido a la revisión de la norma urbanística del Casco Histórico, y luego por la crisis, quedó en el aire. Entonces la ampliación se proyectaba en los solares adquiridos por el Consistorio en la calle Sorovega y que permanecen ocultos con un trampantojo. La situación ha cambiado ahora en el sentido de una Audiencia más ambiciosa. Y es que la ordenación estima una segunda zona para el centro cultural, en la parte oriental. Es decir, se prolonga el cuerpo del inmueble, además del ‘brazo’ en Sorovega.

«El convenio está en vigor, incluso llegamos a entender que con la remodelación necesaria que teníamos que hacer del entorno de la plaza podría estar en ‘stand by’, en ‘pause’, debido a la crisis», señaló el alcalde, haciendo valer el documento y explicando lo sucedido en estos años. En la actualidad, hay «parte de la financiación garantizada» y está sobre la mesa la modificación del PGOU con el «consenso con todos los propietarios del entorno». Por ello, «es hora ya de abordar el cumplimiento de ese convenio», insistió.

Ese «parte» de la inversión ya asegurada procede de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), el Plan del Casco Viejo que financia la Unión Europea a través de los fondos Feder. Europa apoya en un 50% el programa de diez millones de euros para desarrollar 16 líneas estratégicas. La ampliación de la Audiencia moviliza en EDUSI en torno a «un millón de euros». En cuanto al cambio puntual en el planeamiento, se espera que en septiembre vuelva a pasar al acuerdo de los concejales en el pleno. Tras el visto bueno de Patrimonio, los técnicos están incorporando al documento de la aprobación inicial las «prescripciones y orientaciones» de la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Junta. El Ayuntamiento cuenta ya con la autorización, tanto que ni siquiera tiene que remitir a Valladolid el texto con los añadidos. El acuerdo del pleno de septiembre será sometido a un nuevo trámite de exposición pública por un mes.

Al refuerzo de la Audiencia añade la ordenación otras perspectivas públicas. Así, el área central del recinto de unos 6.300 metros cuadrados estará ocupada por una gran plaza, porticada y de 60 por 40 metros. Una menor se dispondrá en la parte oriental. Los accesos están diseñados desde la plaza Mayor, Betetas y Sorovega. Por su parte, la Torre de Doña Urraca queda en manos municipales y quedará exenta en una pequeña área verde, acompañada del arco ahora semienterrado de Betetas, que se desplazará.

La parte privada está representada por un máximo de 70 viviendas, con un 10% de protección pública. Estas últimas mirarán hacia Betetas. Además de los aparcamientos para residentes se plantean plazas de rotación y para dar servicio a los vecinos del Casco Viejo, de manera que se solucione una de las deficiencias de la zona. Por último, hay que contar con los espacios comerciales: 2.000 metros cuadrados.

Toda una gran operación para ahondar en la revitalización del Casco, en un lugar ahora maltratado y en abandono.