Cruz Roja estaría preparada para recibir refugiados del Open Arms

La llegada de refugiados a Soria es una constante. «Cada vez que se producen vacantes, el Ministerio nos envía a más personas para cubrirlas», señala el presidente del Comité Provincial de Cruz Roja Española en Soria, Modesto Fernández. Y a partir de mañana 1 de septiembre será siete las plazas que queden libre, por lo tanto Cruz Roja Soria estaría preparada para la llegada de nuevos refugiados, que podrían ser algunos de los 15 rescatados por el barco Open Arms trasladados a España que fueron desembarcados ayer en el puerto gaditano de San Roque.

«Tendremos plazas libres ya porque dos familias salen del piso para pasar a segunda fase, a una vivienda en alquiler», explica Paula Soria desde el departamento de Cruz Roja que se encarga de los procesos de integración de los migrantes solicitantes de protección internacional. A estas vacantes que se producen ya se suman otras tres en octubre, lo que indica que se amplía la capacidad para acogerlos si fuera necesario. «Lo que no podemos saber es si serán del Open Arms o si hay lista de espera anterior y por lo tanto nos asignarán otros», especificaron desde la ONG, indicando que la llegada de refugiados se produce a lo largo de todo el año.

Actualmente son 50 los que están bajo la protección de Cruz Roja, aunque no son todos los que residen en Soria en su condición de solicitantes de protección internacional ya que existen otras dos organizaciones que se encargan también de la gestión de refugiados, Cepaim y Apip-Acam.

En cuanto a la procedencia, son venezolanos y colombianos los que más llegan a Soria, aunque los hay de diferentes países. «De Siria no han llegado más personas, pero esto siempre puede cambiar», puntualiza Soria. Los migrantes que han sido derivados a la provincia son de Ucrania, Honduras, Palestina, Yemen, Irak, Siria, Turquía, Georgia, Filipinas y también de origen subsahariano, en concreto de Mali, Senegal, Camerún, Costa de Marfil, Guinea Conakry y República Democrática del Congo.

La atención que Cruz Roja presta a los refugiados llega cuando se les destina a una ciudad. Tras la solicitud de protección, los migrantes han de esperar seis meses para recibir del Ministerio de Interior el permiso para poder trabajar en el país. Durante ese tiempo permanecen en los pisos de la ONG, en alguna de las 21 plazas disponibles, a partir de entonces pasan a una segunda fase, ya a un piso en alquiler a su nombre, aunque siga dentro del programa de Cruz Roja y reciba ayudas, con tope de 18 meses.