Quiebra de Thomas Cook
El Gobierno pedirá a Bruselas fondos comunitarios para paliar los efectos de la quiebra de Thomas Cook
Maroto se reúne en Bruselas con la comisaria de Empleo para abordar la quiebra del turoperador
Mostrador de Thomas Cook en el aeropuerto de Tenerife Sur.-MARÍA PISACA / EL DÍA DE TENERIFE
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha anunciado que va a solicitar a Bruselas poder utilizar fondos europeos para prestar apoyo a los trabajadores que pierdan su empleo por la quiebra de Thomas Cook.
Así lo ha anunciado la propia ministra durante una visita a Bruselas para participar en el Consejo de Competitividad de la Unión Europea. Maroto aprovechó la jornada para reunirse con la Comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidad y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, a quien le ha transmitido la "gravedad" de la quiebra de Thomas Cook y el impacto negativo para España, especialmente para Baleares y Canarias.
"El impacto en el empleo de la quiebra ya ha afectado a casi 1.000 puestos de trabajo en Baleares y los que están por venir", ha advertido Maroto ante los medios de comunicación. La ministra ha pedido a la comisaria Thyssen desarrollar un expediente de esta crisis en el marco del Fondo Europeo de Globalización para paliar los efectos que la quiebra del turoperador tenga en el empleo.
El Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización, dotado con un presupuesto máximo de 150 millones de euros al año, presta apoyo a los trabajadores que pierden su empleo como consecuencia de grandes cambios estructurales en las pautas del comercio mundial, provocados por la globalización (por ejemplo, cierre de grandes empresas o deslocalización de la producción fuera de la UE) o por la crisis económica y financiera mundial.
"Ese fondo puede abordar esa pérdida de empleo que sufre España y en concreto Baleares. La comisaria ha sido muy receptiva a las propuestas y vamos a trabajar con ella para poner a su disposición todos los instrumentos a nuestra mano", agregó la ministra.
El fondo puede financiar hasta el 60% del coste de los proyectos concebidos para ayudar a los trabajadores a encontrar un nuevo empleo o a crear su propia empresa. Pero, antes de todo eso, y después de que el Gobierno curse su solicitud, tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de la Unión Europea le deben de dar su aprobación.