AGRARIA
Los daños al girasol elevan a 6,5 ME los siniestros de los agricultores este año
Se trata de la segunda peor campaña en la provincia desde 2013 en cuanto a indemnización, según la previsión de Agroseguro, que terminará de tasar esta semana
A falta de concluir esta misma semana las peritaciones que quedan en varias parcelas de girasol, arrasadas principalmente por la fauna silvestre, Agroseguro calcula una indemnización para este cultivo que superará los 1,4 millones de euros, y que sumados a los 5,1 millones de euros que ha pagado por el cereal, elevan a 6,5 millones de euros los daños en el campo esta temporada, lo que la convierte en la segunda peor campaña desde 2013.
Hasta la fecha la agrupación aseguradora ha recibido 14.000 hectáreas siniestradas de girasol, sobre todo por afecciones provocadas por la invasión de animales salvajes en el campo, constató a este periódico Francisco Javier Zarcero, director de la zona norte de Agroseguro en la que se circunscribe Soria. Un riesgo que ha dejado un daño medio del 50%, calculó Zarcero, quien ha realizado una previsión de indemnización al girasol de 1,4 millones de euros, que sumados a los más de cinco millones que ha pagado la entidad por los partes registrados en los herbáceos, dan como resultado una indemnización total al campo que supera los 6,5 millones de euros, la segunda cifra más elevada desde 2013 por detrás de la campaña de 2017 que fue nefasta por la sequía, y en la que los agricultores recibieron más de 21 millones de euros.
La semana pasada ya pagó casi 900.000 euros por los daños al girasol, pero todavía queda esta semana por tasar más fincas siniestradas, lo que elevarían a 1.4 millones de euros la indemnización en las parcelas de este cultivo, tal y como estimó el director de la zona norte de Agroseguro.
No obstante, esta semana peritarán dos o tres técnicos, nada que ver con el grueso de hace unos días: «Hemos llegado a tener hasta 18 personas tasando en los campos de Soria», manifestó Francisco Javier Zarcero.
En septiembre Agroseguro terminó de pagar la indemnización por los cereales de invierno, más de cinco millones de euros y 1.200 afectados, que a su vez representan el 25% de los que tienen asegurados los cultivos herbáceos, más de 4.800 declarantes en la provincia. Y es que la sequía se llevó la producción de 42.465 hectáreas de 42.844 parcelas de un total de 59.150 siniestradas (y 57.271 parcelas) durante toda la campaña. Sólo en la provincia de Soria estuvieron trabajando 40 peritos que registraron un daño medio del 20%, recordó Zarcero. Pero en el caso de las parcelas afectadas por el temido pedrisco el daño superó el 35%. Fueron 16.685 hectáreas y 14.427 parcelas.
Pero lo cierto es que, aunque ha sido una campaña importante en cuanto a las indemnizaciones, en el resto del territorio provincial, donde no se registraron declaraciones de riesgos, la cosecha fue ligeramente superior a la media, con unos rendimientos medios de trigo y cebada de 3.013 y 3.171 kilos por hectárea.
El año pasado en toda la campaña la superficie siniestrada fue de 52.000 hectáreas. La temporada pasada el pedrisco fue la principal causa de las declaraciones, en un 70% de la superficie contratada, con más de 39.000 hectáreas dañadas. Además, el agua retrasó mucho la siembra lo que provocó parcelas de no nascencia. Y lo mismo ocurrió con el girasol.
El año pasado también la uva se llevó «un buen palo», dado que buena parte de toda la superficie asegurada se llevó un daño importante en casi 400 hectáreas. Primero las heladas de mayo dejaron algo ‘tocada’ la viña, a la que luego le pasó factura el pedrisco, con una afección media en las parcelas del 67%. Y los siniestros en viña se movieron en una horquilla de entre el 30 y el 90% en las localidades de Alcubilla de Avellaneda, El Burgo de Osma, Castillejo de Robledo, Langa de Duero, Miño de San Esteban y San Esteban de Gormaz. Esta temporada sin embargo la viña ha registrado «poca siniestralidad», a falta de cerrar todos los partes.