La contribución anual de España al presupuesto de la UE aumentará un 17%

La próxima gran batalla política entre los gobiernos europeos ya está marcha y afecta de lleno al bolsillo de los europeos: la negociación del nuevo marco presupuestario de la UE para el período 2021-2027. Según las primeras proyecciones de reparto publicadas este jueves por la Comisión Europea y en base a su propuesta, España tendrá que aportar unos 11.950 millones de euros cada año, lo que significa que la contribución española se disparará un 17,5% durante el próximo período presupuestario.

La aportación de España durante el período 2014-2020 será de 10.170 millones de media (0,86% de la renta nacional bruta) y de 11.950 en el nuevo período (0,95%). Según las cifras desglosadas por la Comisión, el último año del actual marco presupuestario, el año 2020, la aportación española se elevará a 10.860 millones de euros , una cifra que irá aumentando gradualmente hasta alcanzar los 12.380 millones de euros en el 2027, el último año del nuevo período presupuestario. Esto significa que España arrancaría el nuevo período todavía como beneficiario neto del presupuesto.

En términos absolutos, y de mantenerse unos números que todavía deben ser objeto de una complicada negociación, el Estado español sería ese año el cuarto país de la UE que más fondos aportaría al presupuesto de la UE, por detrás de Alemania (34.980 millones), Francia (23.060 millones) e Italia (15.250 millones). En quinta posición se situaría Países Bajos (7.670 millones), seguida de Polonia (6.180 millones), Suecia (4.920 millones) y Bélgica (4.520 millones).

DIVERGENCIAS ENTRE LOS 27

Los 27 estados miembros llevan meses preparando el terreno para una negociación a cara de perro que no ha arrancado con buen pie y que quedó bloqueada en el último Consejo Europeo de mediados de octubre por las divergencias entorno a los grandes números y la propuesta de topes de gasto propuesta por la presidencia finlandesa de turno que algunas delegaciones consideraron "sesgada" y "poco equilibrada" y que Finlandia deberá reescribir para finales de año. La salida del Reino Unido de la UE dejará un agujero anual de 13.000 millones que Bruselas propone compensar con el recorte de fondos en las dos principales partidas (agricultura y cohesión) y un aumento de las aportaciones de los países más ricos, en algunos casos vía la reducción de los cheques de compensación que reciben países como Alemania, Dinamarca, Holanda, Austria y Suecia y que proponen eliminar.

De ahí la insistencia de estos cinco contribuyentes netos a limitar el nuevo presupuesto al 1% del PIB europeo, por debajo del 1,114% reclamado por la Comisión Europea en su propuesta y de la ambición que reclaman Francia y los países amigos de la cohesión -España, Italia, Portugal, Grecia, Malta, Chipre y los países del este- que este martes se han reunido en una cumbre en Praga para cerrar filas entorno a la política regional. "La cohesión es una pieza clave de la integración europea que garantiza que ninguna región se quede atrás", ha recordado el secretario de Estado español, Marco Aguiriano, que ha acudido en representación de España.

La política de cohesión es una de las que sufrirá la tijera en el nuevo marco presupuestario al pasar de representar el 0,35% de la renta nacional de ingresos al 0,33%. Todavía mayor será el recorte para la política agrícola que pasará del 0,37% al 0,32%. Según las cifras de Bruselas, en el caso de España el recorte será mayor en el caso de la agricultura, que pasará de representar el 0,57% al 0,44%. En materia de cohesión la reducción será más limitada al pasar de ser el 0,39% al 0,38%.