JUICIO
El BBVA afronta una semana clave por los encargos de espionaje a Villarejo
El expresidente Francisco González debe personarse ante el juez este lunes
El BBVA se enfrenta esta semana en la Audiencia Nacional a una ronda de declaraciones, encabezadas por la de su expresidente Francisco González, que serán clave en la investigación por los presuntos encargos de espionaje que hizo el banco al excomisario José Villarejo entre el 2004 y el 2017. El primero en personarse ante el juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, será el propio González, imputado el pasado jueves por delitos de cohecho y de descubrimiento y revelación de secretos, a petición de la Fiscalía Anticorrupción.
Dos días después, un representante legal de la entidad bancaria, imputada en julio como persona jurídica, responderá por los presuntos trabajos de espionaje que el excomisario realizó a petición de la entidad desde el 2004, cuando la constructora Sacyr inició un movimiento para tratar de tomar el control del banco y que finalmente no tuvo éxito.
Cuando se conoció la imputación del banco, FG (Francisco González), como se le conoce en el mundo económico, afirmó que durante su presidencia, que se prolongó cerca de dos décadas, se trabajó bajo unos estrictos estándares de conducta y dentro "de la más estricta legalidad para defender los intereses del banco". El exbanquero siempre ha asegurado que se enteró de la relación del banco con el excomisario por la prensa y que en mayo del 2018, nada más tener conocimiento a través de un medio de comunicación de la contratación de la empresa de Villarejo, Cenyt, por parte del BBVA, impulsó una investigación interna para identificar cualquier actuación irregular.
La relación entre BBVA y Cenyt comenzó en el 2004, cuando la constructora Sacyr intentó sin éxito hacerse con el control de la entidad, por la supuesta recomendación de Julio Corrochano, exjefe de Seguridad del banco durante buena parte de la presidencia de FG y antiguo comisario de policía. Corrochano ya compareció por estos hechos ante el juez, que le impuso una fianza de 300.000 euros.
En enero de 2019 y tras la llegada a la presidencia del BBVA de Carlos Torres Vila, la investigación interna impulsada por su antecesor fue ampliada con el encargo de un forensic realizado por terceros, y los resultados de ese estudio se han ido aportando a la justicia.
FG considera muy importante afrontar la investigación abierta con total transparencia, y ayudar a deslindar posibles actuaciones individuales de carácter irregular, si las hubiera, de la actuación del BBVA en su conjunto, que no le cabe duda, "ha sido intachable y con un cumplimiento por encima de lo exigible en materia de gobierno corporativo y cumplimiento normativo", según afirmó en su momento.
El exbanquero, que esperaba su citación desde hace meses y lleva tiempo preparando con su abogado su declaración, no se acogerá a su derecho a no declarar y se da por hecho que responderá a las preguntas del juez y el fiscal, además de a las de su abogado. Y lo hará a pesar de que esta pieza del caso Villarejo, la número 9, permanece bajo secreto, circunstancia que llevó a la mayor parte de la decena de cargos actuales y pasados de la entidad que ya han comparecido como investigados a acogerse a su derecho a no declarar a la espera de que la investigación deje de estar reservada.
De los pocos que han optado por hablar destaca Antonio Béjar, expresidente de Distrito Castellana Norte (Operación Chamartín) -sociedad participada por el BBVA- y que fue destituido de este cargo a finales de julio a raíz de su imputación en esta causa. Béjar, que había sido director de Riesgos y Recuperaciones Inmobiliarias de BBVA, explicó la primera vez que declaró que los servicios prestados por Cenyt para su área de responsabilidad estarían relacionados con el seguimiento de clientes morosos. Además de la citación de González, el juez también ha emplazado para este lunes, en su caso como testigo, al exdirector de comunicación del BBVA Javier Ayuso, que también fue jefe de prensa de la Casa Real, y como investigado al inspector jubilado de la Policía Antonio Bonilla, imputado en otras piezas de esta causa.
Para el día siguiente, el martes 19, han sido llamados como investigados Juan Asúa, asesor del actual presidente de la entidad, Carlos Torres Vila; y Eduardo Arbizu, exresponsable del área de Regulación y Control Interno, que dejó el banco a finales de julio, un día después de conocerse la imputación del BBVA. García Castellón sospecha que "la cúpula" del BBVA consintió la contratación de Villarejo para tareas de información y espionaje, en vista del "beneficio personal y empresarial" que le podían reportar.
Se investigan en concreto las contrataciones por valor de varios millones del banco a Cenyt, que presuntamente habría espiado unas 15.000 llamadas telefónicas de políticos, periodistas, banqueros y empresarios. Estas pesquisas derivaron en la renuncia en marzo de Francisco González como presidente de honor, tras haber dejado en diciembre de presidir la entidad.