ANDALUCÍA
La inestabilidad espanta a los inversores turísticos
El poderoso sector aceitero andaluz también pide al nuevo Gobierno que combata los aranceles impuestos por la Administración Trump
En una cuna del turismo como la Costa del Sol, la inestabilidad política de España se está convirtiendo, a los ojos de sus empresarios, en un problema de relieve que se suma a otras guadañas amenazantes como las que implican los posibles efectos del 'brexit' británico. Los empresarios turísticos coinciden al insistir en la necesidad de que el país "tenga un Gobierno cuanto antes" y no ocultan su temor a las políticas económicas de una coalición progresista. A su vez, el tejido empresarial malagueño que vive de las exportaciones encuentra a uno de sus máximos referentes en el gigante aceitero Dcoop, que no duda a la hora de reprocharle al Gobierno en funciones del PSOE su inactividad ante los aranceles impulsados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Uno de los empresarios que mejor conoce el segmento del lujo en la Costa del Sol y las relaciones con los inversores extranjeros, Ricardo Arranz, promotor del hotel de lujo Villa Padierna, explicó que existe "cierto sentimiento de inseguridad" entre los fondos que se acercan a invertir a la costa malagueña y a España en general, a raíz de las noticias sobre el país que está difundiendo la prensa internacional. "Los productos de turismo residencial y los proyectos hoteleros son los que crean empleo y tienen futuro, pero ahora mismo la financiación llega, sobre todo, por posibles socios que se lo piensan y no terminan de decidirse ante los temores y la sensación de inestabilidad que existen", añade Arranz.
Sensación de crisis
Más allá de las consecuencias de la reforma laboral y de una subida de impuestos, Arranz insiste en que "lo realmente malo es la sensación de crisis, que no es tan clara que vaya a existir en nuestro sector porque aún tenemos cierto recorrido". "La sensación de miedo ante una situación que viene es siempre mayor a lo que luego trae la realidad. Tenemos que tener paciencia para entender que la situación de España la tendremos que soportar como sea", incide este empresario de referencia para el turismo residencial.
Arranz tampoco oculta su preferencia por una gran coalición PSOE-PP. "Sin lugar a duda, desde el punto de vista empresarial la unión de los dos partidos más fuertes siempre va a dar más seguridad, aunque lo importante es que haya estabilidad y sentido común", afirma. "Lo que la gente quiere es que sus inversiones, cuando vienen, tengan una respuesta, luego llegará el político de turno diciendo que 'ya vendrán otras', pero las inversiones que se van, luego no vuelven porque el dinero es muy cobarde y necesita una situación de estabilidad", agrega.
Competencia con otros mercados
El empresario hotelero Miguel Sánchez, propietario de la cadena MS Hoteles, asegura que en el sector turístico lo primero que se quiere es que "haya ya un Gobierno y que el que gobierne tenga en cuenta lo que el turismo significa, la competencia con otros mercados y la estacionalidad que sufrimos en el segmento de sol y playa en toda España".
Respecto a la posibilidad de que un Gobierno progresista pusiera en marcha una subida de impuestos y nuevas medidas laborales, Miguel Sánchez se muestra seguro de que perjudicaría al sector: "No cabe duda de que nos haría daño, sería un frenazo importante para el turismo de sol y playa. Todo lo que encarezca el gasto de explotación de nuestras empresas lo tenemos que repercutir en el precio final y seríamos un mercado más caro".
Asimismo, este empresario pionero en el sector turístico malagueño opta por no pronunciarse sobre los colores que prefiere para el Gobierno que salga de la investidura, aunque pide al futuro Gobierno "que tenga conciencia de qué situación tenemos en España". "El tema de la subida de impuestos o las reformas laborales nos preocuparían muchísimo; respetaré la coalición que se haga, pero no me gustaría que si es un gobierno progresista, solo lo fuera a base de subir impuestos a las empresas", opina el propietario de la cadena MS Hoteles, que ultima su primer salto internacional con un proyecto en Costa Rica.
Esquivar la inseguridad
El presidente del gigante aceitero Dcoop, Antonio Luque, sostiene: "Lo primero que hace falta es que en España tengamos un gobierno, pues ahora mismo lo que existe es cierta inseguridad sobre las decisiones que van a tomar y cómo nos pueden afectar a las empresas". Y agrega: "Entre los agricultores y las cooperativas del sector existe esa inquietud, aunque es verdad que somos un colectivo empresarial muy peculiar, una cooperativa que vive de los agricultores y de los ganaderos y ese modelo es muy difícil que sea atacado por cualquier tipo de gobierno, sea del signo que sea: de izquierda, de centro o de derecha", señala el responsable de la mayor cooperativa productora de aceite del mundo.
No obstante, este empresario agrícola reitera "la preocupación existente" ante la posibilidad de que al Gobierno llegue "gente que no conozca los problemas que nos afectan, gente que no sepa de los problemas medioambientales o de agua que nos acechan y puedan causar un daño estructural en nuestro sector agrario y ganadero".
Luque también se muestra a la expectativa respecto a las políticas económicas que pondría en marcha un nuevo Ejecutivo nacional y recordó que en un tema que les afecta de lleno, como el de los aranceles impuestos por Trump, "el Gobierno del PSOE no ha sabido hacer nada". "El Ejecutivo tiene que hacer ahí un trabajo importante porque, si no lo hace, tras el esfuerzo que hemos hecho durante años de vender nuestros productos en Estados Unidos -aceite y aceitunas fundamentalmente- podemos perder una parte importante de nuestro mercado allí", reivindica el presidente de Dcoop.