MICOLOGÍA
Últimos coletazos de una campaña con 8.656 kilos decomisados
Es la ‘peor’ temporada de la última década, que se salda con 532 denuncias
Con las heladas de las últimas semanas la fructificación de las especies micológicas está dando sus últimos coletazos en la provincia de Soria, en una campaña productiva muy superior a las tres anteriores que ha dejado 532 denuncias y 8.656 kilos de setas decomisados, de modo que se convierte en la peor temporada de la última década Si bien es cierto que con las mínimas suaves de estos días todavía se están registrando fructificaciones importantes de níscalos y algún boletus, lo que podría alargarse incluso hasta mediados de diciembre.
La coordinación entre los agentes medioambientales y la Guardia Civil en los montes de Soria ha sido clave y el operativo de control activado este año ha dado sus resultados. Además, la mercancía decomisada cuya trazabilidad no puede demostrarse regresa al monte como abono, dado que la normativa sanitaria prohibe su venta, una buena opción para cerrar el ciclo que se ha puesto en marcha este año, aunque llevaba gestándose con anterioridad pero se iba aplazando por las desastrosas campañas anteriores en cuanto a producción.
Casi la mitad de las denuncias, 201, han sido por acampada ilegal, hacer fuego o dejar residuos en el monte. Y 185, por recolección sin autorización. Otras 60 por exceso de recolección, 52 por transporte sin acreditación, nueve por obstrucción a las labores de la autoridad dándose a la fuga, seis por circulación prohibida, cinco en materia de Sanidad, y 14 por otras razones, según los datos facilitados a este periódico por la Delegación Territorial de la Junta en Soria.
El 62% de las denuncias han sido tramitadas por agentes medioambientales, 328, y 204 por la Guardia Civil. En el operativo de control durante toda la temporada se han interceptado 20 vehículos, dos de ellos por Sanidad; el resto por infracciones medioambientales.
Casi una cuarta parte de los kilos decomisados han sido interceptados en carretera, de modo que si no se podía demostrar su trazabilidad desde el origen del producto la normativa en materia de Sanidad Alimentaria exige destruir el producto porque no puede reintegrarse en el mercado para su consumo. 2.209 kilos que han vuelto a los montes como abono de los montes de utilidad pública de donde habían sido sustraídos. «Se trataba de buscar una solución legal para los decomisos antes de destruirlos», explicó el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente en Soria, José Antonio Lucas. «Son materia orgánica y aportan esporas para continuar el ciclo micológico», añadió. Del resto, 6.447 kilos, el 73% eran níscalos (Lactarius deliciosus), 4.681 kilos, y 1.765 kilos de Boletus.
nueve de cada diez
La mayor parte de las denuncias, 485, se han tramitado a recolectores extranjeros, lo que supone el 91% del total. Y casi la mitad de las sanciones administrativas a extranjeros, 201, han sido por acampada ilegal, hacer fuego o dejar residuos. Otras 166 se han tramitado por recolección sin autorización, 51 por transporte sin acreditación, 50 por exceso de recolección, nueve por obstrucción a las labores de la autoridad dándose a la fuga, tres por circulación prohibida, una en materia sanitaria y cuatro por otros motivos.
La mercancía decomisada y las denuncias interpuestas esta temporada de otoño llaman la atención sobre todo en relación con los últimos tres años, cuya producción fue escasa e incluso nula. El año pasado se registraron 44 denuncias y 350 kilos decomisados. En 2017 la campaña fue nula, y las denuncias y los kilos fueron en consonancia: nueve sanciones y 52 kilos decomisados. Aún peor fue la de 2016, con 12 denuncias y 0,15 kilos decomisados. En los últimos diez años los agentes medioambientales y la Guardia Civil han decomisado más de 25.000 kilos de setas de los montes sorianos.