RETRIBUCIÓN A LAS REDES
La CNMC da marcha atrás a su 'hachazo' al gas y elabora una nueva propuesta
El Gobierno asegura que a pesar de que según la ley debiera aprobarse antes de 2020, no será un problema
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) desiste en su intento de 'hachazo' a la retribución de las redes de distribución de gas. El regulador ha decidido dar portazo a la actual propuesta que estaba en trámite de ser aprobada y elaborar una nueva desde cero.
La CNMC planteó este verano un recorte del 17,8% en la distribución del gas que sentó como un jarro de agua fría en el sector. Naturgy, la principal distribuidora, lanzó un órdago al regulador con la paralización de sus inversiones en Nedgia, su filial de redes gasistas, y mandando a casa a 300 trabajadores.
En esa propuesta, que lanzó a consulta pública el 10 de julio, una de los principales cambios era que mantenía el modelo actual que parte de una retribución base a la que se añade un ingreso por captación de mercado, pero revisando la retribución base con el valor auditado de los activos. Es decir, los tubos puestos en funcionamiento antes 2001 recibirían una retribución mínima pues la CNMC consideraba que al estar ya amortizados se les estaba sobreretribuyendo.
Según justifica la CNMC, tras recibir las alegaciones de las empresas distribuidoras de gas, comercializadores de gas, comunidades autónomas, sindicatos, consumidores de gas, así como de diferentes tipos de asociaciones e inversores y "en aras a una mayor gradualidad y proporcionalidad de la retribución" se realiza una modificación de esta metodología.
Una modificación que supone volver al inicio y redactar de principio a fin una nueva propuesta que, aunque todavía no ha sido publicada, la CNMC avanza que "mantiene el modelo vigente, recalculando la base de la retribución e introduciendo un factor de gradualidad en el ajuste". Sin dar más detalles.
El nuevo texto será colgado en la web de la CNMC "en los próximos días". A partir de entonces se abrirá un periodo de 15 días de consulta pública, lo que hace predecir que será difícil que se pueda aprobar antes de que termine el año, pues tras la consulta pública deberán valorarse las alegaciones, si las hay, y redactar un nuevo borrador que deberá ser aprobado por el pleno del regulador, pasar por el Consejo de Estado y, en último caso, publicarse en el BOE.
Con la ley en la mano todas las metodologías de retribución y peajes debieran estar aprobadas antes del 31 de diciembre del 2019. Pero, según fuentes del ministerio para la Transición Ecológica, como el periodo regulatorio del gas se inicia el año 2021, no es fundamental que se aprueben hasta entonces. Es decir, en caso de que antes del 31 de diciembre no se aprueba la nueva metodología no se mantendría la actual, sino que todavía quedaría un año para seguir con el procedimiento.