SANIDAD
Un «recorte sanitario» de 315 consultorios
El PSOE teme que el plan de la Junta suponga el cierre del 60% de los centros en la provincia
La aplicación sin paliativos del plan que defiende la Junta de Castilla y León, gobernada por PPy Ciudadanos, supondría el cierre de 315 consultorios locales en la provincia, seis de cada diez del total de 342 existentes en la provincia, como denuncia el PSOE, en el caso de que se siga la consigna elegida de eliminar los centros de Atención Primaria en pueblos de menos de 200 habitantes.
«Si cierran los consultorios cierran los pueblos, porque la gente acabará marchándose donde está la Atención Primaria», señaló el procurador socialista Ángel Hernández, quien sostiene que «el recorte sanitario» que pretende la Junta «es una ordenación del territorio encubierta». Sobre todo teniendo en cuenta que el objetivo es crear centros rurales agrupados, «lo que llevará a que se cierren consultorios, y con la población tan envejecida que tenemos supone la muerte de nuestros pueblos. Un aliciente para la despoblación del medio rural», apuntó la también procuradora socialista Judith Villar, incidiendo en el «recorte salvaje en términos económicos y de prestación de servicios».
El plan de la Junta, que ya se está poniendo en marcha en la comarca zamorana de Aliste, según recuerda el PSOE, llega «como un brindis al sol, sin ninguna memoria económica», afirmó Villar, por lo tanto, «sin dinero para afrontar lo que están haciendo».
El cierre de consultorios que supondría en Soria la aplicación del plan sería la puntilla a una Atención Primaria que recientemente se ha quedado sin 54 profesionales, pero que además seguirá esa tendencia con la previsión de la jubilación del 40% de los médicos en un futuro próximo, «sin que tengan un plan para cubrir esa falta».
«Este recorte sirve para poner de manifiesto la importancia que tiene el medio rural en las políticas de PP y Ciudadanos», señaló Hernández, quien criticó que «la Junta de Castilla y León busca rentabilidad en los servicios públicos». En ese sentido, los procuradores socialistas avanzaron que presentarán diferentes iniciativas parlamentarias para tratar de revertir la situación, manteniendo su postura de «no permitir el cierre de los consultorios porque han de tener el mismo derecho» en el medio rural y en las ciudades, recalcó.
Según indicó Villar, lo que la Junta pretende es que los centros rurales estén agrupados, que en la cabecera de comarca esté el consultorio «y se avise al médico por teléfono o que el Ayuntamiento ponga un vehículo para que se desplace el paciente».
Para el PSOE el plan de reforma sanitario de la Junta nace alejado del diálogo y el consenso, no ya sólo político sino con los organismos profesionales y sindicales. Un aspecto que también criticó la semana pasada el Colegio de Médicos, igualmente contrario a la programación fijada por la Consejería de Sanidad.
Los socialistas exigirán «el acelerador lineal, el fin de la segunda fase del hospital, los centros de salud de El Burgo, Soria Norte y San Leonardo, la segunda ambulancia de soporte vital avanzado en Almazán y ambulancia en Gómara y Berlanga y que los médicos rurales tengan los recursos necesarios para desplazarse», enumeró el procurador en Cortes.