INVESTIGACIÓN
El Centro de los Alimentos se expone al cese temporal de la investigación
Advierten que el contrato de las científicas finaliza en septiembre de 2020 y la nueva plaza se demoraría hasta entrado 2021
El futuro del Centro para la Calidad de los Alimentos no se antoja tan prometedor como lo pinta la convocatoria de una plaza para un científico fijo. Al menos, así lo puntualizaron ayer fuentes próximas al personal actual del centro. Entre la finalización de los contratos actuales y la contratación del nuevo profesional podría abrirse más de un año sin actividad investigadora; y en lugar de sumarse el personal científico, al final se vería reducido.
La convocatoria de una plaza fija «no es mala. De hecho tendría que haberse convocado al primer o segundo año» de la puesta en marcha del centro para contar con personal estable. En la actualidad las cuatro trabajadoras cuentan con un contrato de duración limitada. Y precisamente ahí radica el problema.
Ya en agosto de este año saltó la alarma. Los contratos iban a finalizar el 11 de septiembre y el centro quedaría sin actividad investigadora. Finalmente se prorrogaron por un año más, hasta el 11 de septiembre de 2020, si bien se habían emitido incluso «las cartas de finalización de contrato».
Por otro lado, desde que se convoca la plaza para el investigador funcionario hasta que pueda llegar al centro «puede tardar de media dos años», lo que supondría irse a bien entrado 2021. Esto implica que las cuatro científicas actuales y el que se incorporase no sólo no coincidirán con el planteamiento actual, sino que incluso durante un año el Centro para la Calidad de los Alimentos se quedaría sin científicos y luego se reiniciaría con uno solo.
Tras reiterar que en el centro la noticia se considera como positiva para su futuro al tratarse de un puesto al fin estable, se recordó que además de cubrir la plaza se deben obtener proyectos concretos para que el investigador funcionario trabaje en algo concreto. Por ello los plazos se antojan dilatados. «Da la sensación de que todo se va a solucionar y no es tan cierto. No se suma (al empleo actual) porque no se van a solapar en el tiempo» salvo sorpresa mayúscula o nuevas prórrogas para las actuales trabajadoras. Con la situación actual, eso sí, todo indica que van a «marchar antes de que se incorpore». Entre medias puede quedar un año yermo.
Por otro lado, este medio se puso ayer en contacto con la Subdelegación del Gobierno en Soria. Tras trasladar los temores de estas fuentes a que se abra una grieta entra la finalización de los contratos actuales y la llegada del investigador fijo, se declinó realizar declaraciones o apreciaciones al respecto.