Dialogo social
Garamendi ve "una barbaridad" un posible salario mínimo de 1.000 euros
Sánchez se compromete a escuchar a los agentes sociales antes de subir el smi. Los sindicatos pretenden hablar "inmediatamente" sobre el alza salarial
El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, considera "una barbaridad" la posibilidad de una nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en el 2020 desde los 900 euros actuales hasta los 1.000 euros. Esta cantidad se encuentra sobre la mesa de negociación política entre PSOE y Podemos para la investidura del candidato socialista Pedro Sánchez.
"Mil euros es una barbaridad, porque llevaría a mucha más gente a la economía sumergida", ha declarado Garamendi a los medios de comunicación tras la conversación telefónica que ha mantenido con el presidente del Gobierno en funciones. Esta conversación ha formado parte de la ronda de llamadas que Pedro Sánchez ha realizado este miércoles a los agentes sociales para --según fuentes del Gobierno-- "comunicarles su voluntad de conseguir la investidura, formar un Gobierno cuanto antes, reforzar el diálogo social y afrontar entre todos las transformaciones que necesita España"
"SIN INTERFERENCIAS"
Según se desprende de las declarciones de Garamendi, en su conversación con el presidente del Gobierno no se ha hablado de ninguna cifra en concreta para el SMI, pero el presidente de la patronal sí ha trasladado a Sánchez su intención de negociar el salario mínimo con los sindicatos.
"Tenemos por delante el SMI y queremos abrir la vía con los sindicatos", tal y como ha aprobado la patronal en la junta directiva que ha celebrado este miércoles. "Lo que pedimos al Gobierno es que nos deje margen (a empresarios y sindicatos) para hablarlo y que no nos marquen los espacios, que no haya interferencias. El presidente así me lo ha reconocido. Vamos a ver...", ha dicho Garamendi, antes de reconocer que ya se ha puesto en contacto con las organizaciones sindicales con este fin. "Debemos llegar a un acuerdo y ser nosotros los que traslademos a la clase política esta realidad, no al revés", ha añadido.