pefil
Nadia Calviño, garantía de moderación
La nueva vicepresidenta del área económica es vista como un baluarte del cumplimiento de las normas presupuestarias
Nadia Calviño (A Coruña, 1968) se ha convertido en un auténtico activo de moderación en el Ejecutivo de Pedro Sánchez y baluarte del cumplimiento de las normas presupuestarias y de los compromisos con Bruselas. El ya investido presidente lanzó el nombre de esta exdirectora general de Presupuestos de la Comisión Europea como futura vicepresidenta del área económica durante el debate televisivo de la campaña electoral de noviembre pasado con la idea de lanzar un mensaje de tranquilidad a los mercados e inversores. A la coordinación de los asuntos económicos sumará la ingente tarea de la transformación digital.
Durante el tiempo que ocupó la cartera tras la moción de censura de junio del 2018, una de sus principales ocupaciones fue poner al día regulaciones pendientes de transposición con respecto a la normativa comunitaria, como afirmó en una entrevista con EL PERIÓDICO. Otra de sus funciones ha sido la de enlace con Bruselas, a cuyo Ejecutivo arrancó al inicio de su mandato un visto bueno de cara a aumentar el criterio de déficit previsto.
Extremadamente organizada, exigente, con una energía desbordante, dedicada y muy comprometida. Así la describen quienes conocen a esta nueva vicepresidenta que llegó a formar parte de la lista de candidatos a la presidencia del Banco Mundial.
Gran conocedora de los vericuetos de Bruselas, Calviño llegó a la capital europea en septiembre del 2006 procedente del Ministerio de Economía, donde trabajó a las órdenes de Pedro Solbes. En junio del 2018, tras ganar Sánchez la moción de censura, desembarcó en el mismo lugar del que salió, pero en esta ocasión, para dirigirlo, tras una trayectoria profesional impecable y brillante en el Ejecutivo comunitario.
Calviño fue directora general adjunta de Competencia, una de las carteras de mayor peso en Bruselas. En la Dirección General de Mercado Interior ayudó a diseñar las reformas financieras y bancarias bajo la batuta del entonces comisario y después negociador de la UE para el 'brexi't, Michel Barnier.
Los últimos cuatro años antes de incorporarse al Gobierno en España preparó y negoció los presupuestos europeos como directora general del equipo del comisario Günther Oettinger y con un objetivo: simplificarlos. Hija del primer director de TVE, José María Calviño, madre de cuatro hijos, se licenció en Derecho y Económicas, domina perfectamente inglés y francés y habla alemán.
No ha estado en primera línea política, pero en Bruselas hubo hace dos años plena coincidencia: Pedro Sánchez se llevaba un activo de primera.