EL PERFIL DEL EMPRESARIO
Ricardo Leal, el más rico de Extremadura, al frente del Iqoxe
El fundador de la firma joyera Cristian Lay es a través de CL Grupo Industrial el propietario de la química incendiada de Tarragona
Iqoxe es propiedad de CL Grupo Industrial, del empresario extremeño Ricardo Leal (15 de octubre de 1955), una de esas fortunas hechas a si mismas gracias a la simiente de una empresa de éxito y la diversificación de inversiones. Adquirió la empresa Iqoxe a La Seda de Barcelona en el 2014. Desde su residencia en la localidad de Jeréz de los Caballeros (Badajoz), Leal gestiona un patrimonio del orden de los 230 millones de euros según Forbes, lo que le otorga el privilegio de aparecer entre las personas más adineradas de España. Según esos datos, es el hombre más rico de Extremadura.
Leal se autodefine como joyero, ya que sus inicios como empresario se basaron en la actividad de la firma Cristian Lay, creada a principios de los años 80, de la que heredan sus filiales las iniciales. La expansión de la firma joyera se asentó en la venta directa. La actividad de joyería aporta actualmente en torno del 10% de los ingresos del grupo, que se sitúan en torno a los 640 millones de euros anuales. Leal da empleo a unos 1.800 trabajadores a través de su emporio empresarial.
Según Forbes, tiene intereses en actividades tan diversas como Gas Extremadura, la fabricación de artículos de papel a través de la sociedad tarraconense Matías Gomas Tomás, o Agropecuaria Rancho Grande, finca situada en Casillas de Coria (Cáceres) y dedicada al cultivo de cereales. En el 2018 amplió su cartera industrial con la papelera catalana Ondunova, con sedes Santa Margarida i Els Monjos y Torrelavit (Alt Penedès) i Les Preses (Garrotxa) por la que pagó en torno a 25 millones. En Cataluña es dueño de dos plantas industriales: Iqoxe (la afectada por la epxlosión) en Tarragona y Plastiverd (El Prat de Llobregat), dedicada al plástico reciclado.
Cuentan quienes le conocen que mantiene negocios comunes y de amistad con otro prohombre extremeño algo mayor pero de trayectoria equiparable. Se trata de Alfonso Gallardo, apodado en ocasiones el chatarrero, por haber ganado su fortuna en el sector siderúrgico y ampliado después sus inversiones. Quizá emuló de Gallardo esa creciente vocación por la diversificación inversora. Forma Leal parte de esa élite empresarial extremeña, celosa de su intimidad pero siempre con ganas de participar en la vida empresarial española. Fruto de esa personalidad, Ricardo Leal preside la Corporación Empresarial de Extremadura, sociedad de capital riesgo en la que participa Gallardo, orientada al desarrollo regional y que se constituyó en 1992 bajo el auspicio del rey Juan Carlos, cuyo objetivo fundamental es el apoyo a iniciativas empresariales para impulsar el crecimiento y expansión de Extremadura.