conflicto comercial
EEUU amenaza con aranceles a los países que apliquen la tasa digital
Mnuchin avisa con medidas "de forma arbitraria" a los países que adopten iniciativa de esa naturaleza
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha amenazado este miércoles en el Foro de Davos con aplicar un gravamen del 25% a las importaciones europeas, si en el viejo continente persiste la intención de poner en marcha una tasa a grandes empresas de servicios digitales.
Durante su intervención en una mesa redonda en la que también participaban la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y el ministro británico de Economía, Sajid Javid, Mnuchin se ha enzarzado con este último a propósito de la conocida como "tasa Google".
Se trata de un impuesto a las empresas de servicios digitales que han aprobado ya países como Francia, y que España no descarta poner en marcha de modo unilateral si no hay consenso en Europa para aplicarla de forma global, tal y como ha dicho hoy en Davos la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
En tono duro, Mnuchin ha asegurado que EEUU no renuncia a aplicar "represalias arbitrarias", como un arancel del 25% a la importación de productos europeos como los automóviles, si la Unión Europea no se muestra más flexible con su intención de imponer la citada tasa.
Si "algunos países imponen de forma arbitraria tasas digitales" a compañías estadounidenses, el país impondrá "también de forma arbitraria" aranceles a productos europeos, ha indicado, y ha hecho referencia a la posibilidad de gravar con un 25 % la importación de automóviles.
El ministro británico ha alegado que el impuesto aprobado en el Reino Unido entra en vigor en abril, pero "de forma temporal", a la espera de que la OCDE establezca un gravamen a nivel europeo. Francia, por su parte, sopesa dejar de cobrarlo hasta que haya un acuerdo global.
El estadounidense ha rebajado entonces el tono y ha asegurado que mantendrá conversaciones bilaterales con su homólogo británico, al tiempo que se ha mostrado convencido de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hará lo mismo con el primer ministro británico, Boris Johnson.