LABORAL
Los jóvenes firman la mitad de los contratos parciales
Por primera vez desde el inicio de la crisis descienden los ‘minijobs’ en la provincia, pese a que el número de contratos totales sigue en aumento
Los jóvenes están detrás del 44,46% de los contratos parciales o por horas que se firmaron durante todo el año pasado en la provincia. Así, los menores de 30 años aceptaron 5.440 empleos reducidos de los 12.234 minijobs registrados en 2019, lo que contribuye a su inestabilidad laboral. Una cifra que lleva en ascenso desde antes de la crisis, mientras que los contratos parciales por primera vez en los últimos doce años han cambiado su tendencia, dado que el año pasado se registró una ligera caída, apenas un 1%, pasando de los 12.350 firmados el año anterior a los 12.234 de 2019, según indican los datos facilitados por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). No obstante, los minijobs siguen suponiendo una tercera parte de todos los contratos, que el año pasado fueron 37.523. Sin embargo, en 2008, año considerado como el del comienzo de la crisis, fueron 5.544 de un total de 29.453 contratos, lo que implica que entonces los empleos por horas eran uno de cada cinco.
Los sindicatos llevan años criticando este sistema de empleo porque «está destruyendo el mercado laboral», ya que genera «trabajadores pobres, con futuro complicado al no poder llegar a fin de mes». Y es que los minijobs, de los que comenzó a hablarse entre los años 2010 y 2011 como una vía para huir de las elevadas tasas de paro registradas entonces, se han duplicado desde el inicio de la crisis en la provincia, lo que está contribuyendo a retrasar la recuperación económica al instalarse la precariedad laboral. De hecho, se plantearon como un ancla en el mercado laboral para los jóvenes, principalmente, porque en la mayoría de los casos ellos no deben soportar cargas familiares. Trabajos que eran a tiempo parcial, en definitiva, y que permitían trabajar menos horas y cobrar también la nómina en proporción a los mismos. La propuesta fue una copia de la alemana, que ya en 2003 implantó este sistema, con una retribución media de 400 euros netos al mes. Durante estos años numerosas voces sindicales se han levantado en contra de estos empleos, pero a día de hoy siguen teniendo una presencia importante en el mercado laboral.
Así, el año pasado 2.687 contratos de este tipo fueron firmados por jóvenes entre 20 y 24 años, 1.849 por trabajadores de entre 25 y 29 años, y 904, de entre 16 y 19 años. A partir de los 30 años el número de contratos va descendiendo, con 1.205 firmados por gente de entre 30 y 34 años, 1.252 dirigidos a empleados de 35 y 39 años, y 1.323 en la franja de edad de entre los 40 y los 44 años.
Los minijobs suponen contratar a una persona por menos horas de las estipuladas en la jornada completa. A falta de poder calcular cuáles son por la mitad de la jornada o por más o menos horas, hay una seña de identidad en el trabajo a tiempo parcial. Es sobre todo un trabajo femenino y mayoritariamente temporal. La proporción suele ser casi del doble los contratos de estas características ofrecidos a mujeres que a hombres, como se contempla en las cifras del año pasado, 7.727 frente a 4.507. En 2008, de los 5.544 un total de 3.827 se dirigieron a mujeres, más del doble de los que fueron firmados por hombres, 1.717. No obstante, en buena parte de las ocasiones es una demanda de la propia trabajadora para poder hacer realidad la conciliación familiar y laboral.
De hecho, se constata por los datos del Sepe que mientras que hasta los 30 años los contratos parciales entre hombres y mujeres son similares, aunque por encima están los de las féminas, entre los 30 y los 45 años prácticamente los minijobs firmados el año pasado por mujeres fueron casi el doble que los firmados por hombres, con 2.522 frente a 1.258, lo que viene a demostrar que son las mujeres las que optan por estos empleos en un intento de conciliación familiar y laboral.
En cuanto al tipo de contratos, los indefinidos apenas alcanzan el 7% de los contratos a tiempo parcial, dejando el resto a la temporalidad, entre los que se incluyen los contratos de obra y servicio o sustituciones.
Llama la atención que de los 12.234 contratos por horas firmados en 2019, un total de 856 fueron indefinidos y 11.378 temporales, pero si se compara con la totalidad de los contratos indefinidos firmados el año pasado, 3.339 sumando también los 2.331 indefinidos de jornada completa y los fijos discontinuos, 152, representan un porcentaje del 25,63%, es decir, uno de cada cuatro contratos indefinidos es por horas. Pero antes de la crisis solo era uno de cada diez.