METEOROLOGÍA
Un inicio de febrero ‘tórrido’ tumba hitos de hace 76 años
Cualquier soriano que saliese ayer a la calle a mediodía o primera hora de la tarde lo comprobó: este febrero no es normal en cuanto a temperaturas, y menos si se tiene en cuenta que está en sus primeros compases. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se encargó de traducir esas sensaciones a mediciones científicas y el resultado corrobora lo tórrido de estas fechas. El último récord en caer lo hizo el domingo y rompió un hito intocable desde hace 76 años.
Concretamente se trata de la mínima más alta medida en Soria en este mes. Hasta ahora había que remontarse a febrero de 1944 para encontrar la noche más cálida en el segundo mes del año. El domingo todo cambió. En las primeras horas del día el mercurio no bajó de 10,1 grados. Sólo hacia última hora del día y tras una jornada muy suave bajó a 9,5 grados, cifra en la que de momento se queda el récord.
El caso de Soria no es exclusivo y en el fin de semana se sucedieron los récords de mínimas más elevadas en toda España. Hubo incluso puntos donde se batió el sábado... y otra vez el domingo. Por ejemplo en los 100 años que lleva abierto el observatorio de Zamora nunca se habían medido más de 12 grados de mínima en este mes, pero en la jornada sabatina fue el caso. Burgos, Lugo, Salamanca, Santiago de Compostela, Valladolid, La Coruña (tanto la capital como el aeropuerto) o el aeropuerto de Asturias fueron otros puntos que nunca habían pasado una noche de febrero tan templada.
Por otro lado, ayer numerosos puntos de la provincia rebasaron los 20 grados celsius en los primeros compases de la tarde. Fue el caso Morón de Almazán, que marcó 20,9 grados de máxima; o de Lubia o la propia capital, donde se alcanzaron valores de 20,4 grados y por momentos se pudo caminar en manga corta sin problemas. Ucero llegó a 20,5 grados, Liceras a 20,3 e incluso en puntos generalmente más fríos los valores parecían más propios de mayo. Vinuesa-El Quitanarejo llegó a 18,8 grados y San Pedro Manrique se movió en esas cifras.
El récord absoluto medido en la capital en el segundo mes del año está en 21,8 grados, registrados el 23 de febrero del año pasado, tres semanas más cerca de la primavera. Por ello, de repetirse otro episodio como el actual no sería raro rebasarlo. En febrero de 2019 también se alcanzó el récord de temperaturas máximas más elevadas de media con 14,8 grados, otro dato que no sería extraño batir por segundo año consecutivo.
Respecto a las mínimas, no llegó a helar en ninguna de las estaciones de medición que la Aemet tiene repartidas por la provincia. San Pedro Manrique tuvo el registro más bajo, pero se quedó en 0,4 grados. Aún así, le dio para situarse como la quinta más fría de Castilla y León, lo que muestra que se trata de un fenómeno generalizado en toda la Comunidad.
Baste un ejemplo de esta estación de Tierras Altas para darse cuenta de lo inusualmente cálido de estos días. En la pasada semana, sólo en uno de los siete días llegó a helar y fue con un registro de 0,1 grados. Con media semana en enero y media en febrero, a 1.096 metros de altitud y entre sierras y puertos, no es normal.
Curiosamente la provincia fue uno de los escasos puntos de la Comunidad donde al menos cayó algo de precipitación. Fueron apenas 0,2 litros por metro cuadrado en Morón de Almazán, el volumen de un vaso normal, pero aún así se situó entre los puntos mas húmedos del país. En el resto, todo seco.
De esta forma se prolonga una situación bastante atípica para estas fechas. Como ocurriese el año pasado, siguen batiéndose récords con datos oficiales y medibles y todos ellos apuntan a que cada vez la temperatura es más alta.