El juzgado fija en 550.000 euros el precio de venta de Mataso

El Juzgado de lo Mercantil de Soria ha fijado en 550.000 euros el precio mínimo de venta de Mataso, que entró en concurso de acreedores hace un año. A falta de aprobar el plan de liquidación de Mataso Matadero de Castilla y León SL por valor de 500.000 euros una vez se resuelvan las alegaciones presentadas, los tribunales han dado vía libre al auto de Madeso Matadero de Soria SL, compañía vinculada a la anterior, en un mínimo de 50.000 euros. Y es que los concursos se presentaron de forma simultánea y ambos procedimientos se han tramitado de forma coordinada y paralela, de modo que la liquidación deberá ser conjunta, teniendo en cuenta la confusión patrimonial entre ambas sociedades.

Hasta la fecha Mataso mantiene su actividad empresarial y comercial con una plantilla actual de seis trabajadores. El resto de contratos, tanto de la concursada como de Madeso, se han extinguido, si bien dos de los empleados de ésta se incorporaron en su día a la plantilla de la matriz, una sociedad que se dedica al comercio al por mayor de carne y productos cárnicos. El conocido matadero se encuentra en la carretera de Zaragoza, en la N-234, a la salida de Soria. Además, Madeso ya ha cesado de facto la actividad industrial, y se limita en los últimos meses fundamentalmente a gestionar determinadas cuentas a cobrar, derivadas de saldos impagados de clientes.

Lo cierto es que Mataso está gestionando con distintos interesados la posible venta de la unidad productiva, con conocimiento de la administración concursal, si bien a la fecha de presentación del plan de liquidación, en octubre del año pasado, todavía no se había presentado formalmente ninguna propuesta u oferta para evaluar. De hecho, se ha intentado la conservación de las empresas o unidades productivas de bienes o servicios mediante su enajenación como un todo. 

A la hora de valorar las posibles ofertas de adquisición se primarán aquéllas que contengan el compromiso de mantener dichos puestos de trabajo o el mayor número posible de los mismos, como una forma de favorecer el mantenimiento del empleo.

Además, la oferta y adquisición de los bienes y derechos incluidos en el inventario se realizará libre de cargas y gravámenes, de forma que, tal y como dispone la Ley Concursal, «el auto de aprobación del remate o de la transmisión de los bienes o derechos realizados ya sea de forma separada, por lotes o formando parte de una empresa o unidad productiva, acordará la cancelación de todas las cargas anteriores al concurso constituidas a  favor de créditos concursales que no gocen de privilegio especial conforme al artículo 90».

Atendiendo a la naturaleza y características de los activos, a su situación, estado de mantenimiento y conservación, en general ya malo o muy malo, y al contexto general de crisis y situación particular de la pequeña empresa en este sector, y al hecho de que según se detalla en el informe existe cierta confusión patrimonial entre activos de la concursada y de la compañía Madeso, el plan considera conveniente intentar en la medida de lo posible la liquidación coordinada de los activos de ambas compañías, si bien no puede hacerse conjuntamente toda vez que no procedía ni procede la consolidación d masas.

En el plan de liquidación de Mataso figura un inventario de bienes inmuebles por valor de 1,3 millones de euros, otros 2.000 euros en aplicaciones informáticas, 105.000 euros en maquinaria, 17.400 euros en utillaje, y 211.000 euros en otras instalaciones, además de 3.700 euros en equipos informáticos, 6.000 euros en mobiliario, 148.000 euros en elementos de transporte, y cuenta con un saldo de más de 630.000 euros de deudores y clientes que a día de hoy no han pagado. 

Y en el Plan de Madeso su inventario se elevaba a 186.000 euros, de los que 84.000 euros correspondían a deudores y clientes que no habían pagado.

Una vez sea firme el auto de Mataso por parte del Juzgado de lo Mercantil se establecen tres fases consecutivas para la realización de los bienes y derechos que componen el inventario de bienes y derechos de la concursada, de forma que si en cualquiera de ellas se consigue el objetivo establecido, se da por finalizada la liquidación en lo que a la venta de activos se refiere, y no se pasará a la fase siguiente. Primero, se intentará la venta de la unidad productiva o de la totalidad de los activos (bienes y derechos) en globo. Si no resulta, se procederá a la venta directa por lotes por la administración concursal. En una tercera fase se plantearía una nueva venta directa y subasta.

Para la primera fase de venta de Mataso se ha establecido un precio mínimo de la unidad productiva de 500.000 euros, y otros 50.000 de Mataso, para intentar facilitar la recepción de ofertas para la adquisición de la totalidad de los activos en globo, considerando más conveniente establecer un precio prudente a la baja sobre el valor teórico total del inventario, dado que además se trata del precio de salida, que determinar un precio superior que pudiera dejar fuera ofertas razonables de posibles interesados. Para que una oferta se entienda mejorada deberá incrementar el precio ofertado en al menos un 10% sobre la oferta presentada por la administración concursal; durante dicho plazo el oferente inicial también podrá elevar su propia oferta.