Testimonio de la mujer aislada en el hospital
«No puedo salir ni a comprar la tarjeta de la TV»
La covaledense ingresada en el hospital relata cómo está viviendo sus primeras horas de aislamiento en espera de que las pruebas determinen si ha sido contagiada con el coronavirus
La covaledense B.H.G. llegó el miércoles a España después de un viaje de 18 días por el sudeste asiático. Durante su estancia visitó países Tailandia, Malasia o Singapur. Apenas 24 horas después de llegar sintió un malestar general, mucha tos y mucha mucosidad y saltó la alerta por el coronavirus. A las 6.00 horas de ayer llamó al centro de Salud de su pueblo e inmediatamente se activó el protocolo establecido por las autoridades sanitarias. Una ambulancia la recogió en su domicilio y desde ayer está confinada en una habitación del Hospital Santa Bárbara de Soria.
«Me pillas con la mascarilla», explica nada más atender la llamada de teléfono de este medio a primera hora de la tarde de ayer. B.H.G. está aparentemente tranquila y esperando que le comuniquen los resultados de la pruebas a las que ha sido sometida para ver si realmente tiene el coronavirus.
«Ahora mismo estoy tranquila, con mucha tos y muchos mocos, pero fiebre no tengo», explica. B.H.G., de 47 años, relata que fue el miércoles cuando llegó a España y que desde el jueves empezó a notarse mal. Por ese motivo «llamé por teléfono al centro de Salud a las 6.00 horas», comenta.
Asegura que en el poco tiempo que pasó en Covaleda apenas tuvo contacto con gente del pueblo, salvo algunos familiares, y que no tuvo tiempo de abrir el negocio que regenta en la localidad pinariega. Tras varias horas aislada reconoce que la situación es «un poco rollo», pero que «hay que cumplir el protocolo». «Aún no sé si lo tengo», recalca. Apenas tiene distracciones salvo el móvil ya que aunque tiene aparato de televisión en su habitación «no puedo salir a comprar la tarjeta». De momento no le han comunicado el tiempo que tendrá que permanecer a la espera. «Estoy bien atendida», asegura.
B.H.G, explica que antes de iniciar su viaje ya se conocía la existencia del coronavirus, pero que desde la agencia transmitieron que no había riesgo ya que la zona por la que transitó el crucero estaba libre del virus.