Heraldo-Diario de Soria

CORONAVIRUS

Los niños regresan a las calles

Fin al encierro de más de 40 días

LUIS ÁNGEL TEJEDOR

LUIS ÁNGEL TEJEDOR

Publicado por
ANTONIO CARRILLO
Soria

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Los sorianos más jóvenes volvieron ayer a las calles tras casi mes y medio de confinamiento. Cientos de niños y algunos de sus progenitores aprovecharon sobre todo la mañana para dar los primeros paseos de primavera cuando mayo ya llama a la puerta. Patinetes, alguna bici suelta y saludos a pie de calle hacia las ventanas de casa de los abuelos fueron estampas repetidas a lo largo de todo el día.

A diferencia de lo visto en otros lugares, los sorianos fueron por lo general bastante cívicos. Frente a las imágenes de otras provincias en las que un niño sacaba a dos adultos, se mezclaban con otros niños o se acababan formando grupos de padres, Soria mantuvo las normas. La estampa más repetida fue de uno o dos niños por adulto y se evitaron las aglomeraciones tanto en los puntos más señalados (La Dehesa, carril bici, zona centro...) como en los barrios.

Los hubo con y sin mascarilla, con y sin guantes, pero por lo general no hubo mayores problemas. No obstante, este medio presenció en directo cómo la Policía Local realizó labores puntuales de control para evitar abusos. Más allá de alguna cola con las preceptivas distancias en algún comercio de pan, alimentación y chucherías, no hubo grandes complicaciones.

 Aunque la acción se concentró sobre todo a media mañana, las primeras vocecillas se pudieron oír poco después de las 9.00 horas, momento en el que se habilitaba la salida de los menores de 14 años. El patinete fue uno de los reyes de la jornada y a más de un padre o madre les tocó apretar el paso mientras los pequeños sentían al fin el viento en la cara.

En numerosas familias hubo que organizarse bien fuese por el número de pequeños (las menos) o por contar con dos progenitores. El primer día salieron con papá o mamá y hoy o mañana tocará cambiar de custodio, dado que también es un alivio para los mayores. Incluso ayer se demostró que también ayuda a quienes no salen. A través de la puerta del portal y con cinco metros de separación, o desde los balcones, más de una abuela pudo ver de nuevo a sus nietos en vivo. No fue lo mismo que la comida de los domingos, pero seguro que algo alegró esos hogares.

Al menos durante esta semana la tónica prevista se mantendrá igual, y sólo si las cifras de contagios y fallecimientos siguen a la baja, en una semana se pueden incorporar paseantes más talludos. Para ello harán falta más imágenes como las de Soria ayer, con un adulto, 1,5 metros de distanciamiento y dos dedos de frente.

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