CORONAVIRUS
La pandemia reduce un 25% la cifra de usuarios en los comedores escolares
En marzo había 2.732 alumnos registrados, mientras que este mes suman 2.084 entre los 21 espacios de concesión administrativa y los ocho de gestión directa de la Junta
La pandemia ha provocado una merma importante en los usuarios de los comedores escolares de la provincia, pese a todas las medidas de seguridad que tanto la empresa concesionaria, Ausolan Igmo, como la Junta de Castilla y León han dispuesto en todos los espacios. Mamparas divisorias entre los alumnos y mayor distancia de seguridad, medidas que han provocado en muchos de los centros la distribución de los comensales en más turnos del servicio para cumplir con toda la normativa. Sin embargo, todas estas garantías no han evitado el descenso en la asistencia a los comedores hasta un 25% con respecto a marzo, antes de que se cerraran los centros por el estado de alarma.
Según los datos facilitados por la Dirección Provincial de Educación, en estos momentos hay 2.084 escolares registrados en el servicio que facilita la Administración regional, de los que la mayor parte, 1.602, asisten a alguno de los 21 comedores de la concesión administrativa con Ausolan Igmo, y 482 son comensales en los ocho gestionados directamente por la Junta. A 13 de marzo de 2020 había 2.732 usuarios, 2.107 bajo el servicio de Ausolan y el resto, 625, a través de la gestión directa de la Administración regional, lo que supone una merma de casi 700 alumnos, una cuarta parte que antes del estado de alarma.
Este mes de noviembre Igmo Ausolan, que aterrizó en la provincia en 2014 gestiona las cocinas de 21 centros de la provincia con una plantilla de más de un centenar de empleados y da de comer a 1.503 niños habituales y 99 esporádicos , un 24% menos que en marzo, cuando había 2.107. Los seis centros escolares de la capital concentran 928 usuarios, casi el 60% del total. De ellos 54 son esporádicos y el resto, habituales. Y es el Prácticas Numancia el que registra más número de alumnos que se quedan al comedor: 217 habituales y 10 esporádicos. Le sigue el CEIP Infantes de Lara, con 193, de los que 173 son habituales, y en tercer lugar Los Doce Linajes, con 166 habituales y 12 esporádicos. Las Pedrizas cuenta con 167 habituales y seis esporádicos, mientras que La Arboleda suma 93, de los que sólo tres son esporádicos. El CEIP Fuente del Rey de Infantil tiene inscritos 55 comensales, 52 habituales y tres esporádicos.
De los comedores del resto de municipios es el del CEIP Gerardo Diego de Golmayo el que lidera el servicio, con 142 habituales y 14 esporádicos. Después, El CEIP Manuel Ruiz Zorrilla de El Burgo de Osma son 121 comensales habituales y nueve esporádicos. Y en el Virgen de Olmacedo de Ólvega, 119 habituales y un esporádico. En el CRA Pinares Altos de Vinuesa acuden al comedor 32 alumnos, mientras que al CEIP Manuela Peña de Covaleda son 16 habituales y once esporádicos. El CRA Río Izana tiene habilitados dos comedores, uno en Quintana Redonda, con 28 usuarios, y otro en Tardelcuende, con 13, todos ellos habituales. Y el CRA Tierras Altas de San Pedro cuenta con 24 comensales habituales y tres esporádicos, y tres el de Almajano, que también pertenece al CRA Tierras Altas y que desde este curso lo gestiona Igmo Ausolan, junto con el comedor del edificio de Infantil del Fuente del Rey. El CRA La Ribera, de Langa de Duero, suma 23 usuarios del comedor, sólo dos de ellos esporádicos. El resto tiene menos de 20 comensales: 17 el CRA El Jalón de Medinaceli; 15 el CRA El Valle de Almarza; once el CEIP Santo Cristo de las Maravillas de Duruelo de la Sierra (seis habituales y cinco esporádicos); y cuatro el CRA Campo de Gómara.
En los ocho comedores con gestión directa de la Junta hay 482 alumnos registrados, 143 menos que antes de la pandemia, cuando estaban apuntados 625, lo que supone una variación relativa del 22,88%. Es la Escuela Hogar Madre de las Mercedes la que más usuarios aglutina, 179, uno de cada tres, si bien cabe destacar al respecto que a este comedor acuden los escolares del CEIP Fuente del Rey, excepto los del edificio de Educación Infantil ubicado en la calle Valonsadero. Precisamente por esto ha experimentado el mayor descenso, ya que en marzo el registro de comensales ascendía a 212. La Escuela Hogar Nuestra Señora del Campanario, en Almazán, acoge a 88 usuarios, contando también los del CEIP Diego Laínez. 81 hay en la Escuela Hogar Alfonso VIII de San Esteban de Gormaz, con los alumnos del Virgen del Rivero. A la Escuela Hogar Julián Sanz del Río de Arcos de Jalón acuden 60 usuarios, teniendo en cuenta los del CRA El Jalón. Y 41 a Escuela Hogar García Royo de Ágreda, con los del CEIP Sor María de Jesús. La Escuela Hogar Nuestra Señora del Rosario de Berlanga de Duero cuenta con 14 comensales, incluidos los del CRA Tierras de Berlanga, mientras que el CRIE de Navaleno tiene 12 alumnos en el comedor. También gestiona la Junta el servicio en Casarejos, con siete alumnos del CRA Pinares Sur.
Es el único comedor de toda la provincia que ha experimentado un incremento en los usuarios pese a la pandemia, pasando de cuatro en marzo a siete en la actualidad, por lo que merece ser destacado. Y es que en algunos, tanto de la capital como de la provincia, la merma es superior al 40%. Es el caso de los servicios en Covaleda, con un descenso del 41%, Almarza con un 44%, Vinuesa con un 48%, o Gómara, donde en marzo había 14 comensales y en estos momentos hay cuatro. En la capital el mayor descenso está en Los Doce Linajes, ya que antes del estado de alarma había 270 usuarios y ahora 178, un 34% menos.