Condenado a 6 años por abuso sexual con penetración a una menor

La Audiencia Provincial de Soria ha condenado un hombre a cinco años de prisión por un delito continuado de abuso sexual con penetración sobre una menor de 13 años, con la que mantuvo relaciones sexuales a cambio de dinero, así como a una peña de un año y tres meses por otro delito, también continuado, de corrupción de menores. 

Asimismo, se impide al condenado a comunicarse y acercarse a menos de 500 metros de la víctima o a los lugares frecuentados por ella durante más de 21 años por ambos delitos, según la sentencia remitida por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL). 

Una vez cumpla su estancia en prisión, el reo permanecerá durante otra década en libertad vigilada, no podrá realizar actividades remuneradas con menores de edad durante diez años y tendrá la obligación de participar en programas de reeducación sexual, así como de seguir un tratamiento médico y de seguimiento en relación al consumo de drogas, según se hace constar en el fallo de los magistrados. 

Además deberá indemnizar con un total de 2.000 euros a la víctima por los daños morales sufridos, sin que se hubiera celebrado siquiera el juicio al haberse llegado a un acuerdo entre el Ministerio Fiscal y la Defensa. 

Según los hechos probados, el 24 de junio de 2017, la víctima subió una foto a Instagram que fue comentada por el acusado, mayor de edad y con antecedentes penales no computables para la causa. Tanto víctima como condenado comenzaron a hablar a raíz de dicho comentario, tanto por Instagram como por la red social de WhatsApp. 

El reo comenzó a quedar con la víctima a finales de octubre del mismo año, proponiendo a la víctima, de 13 años de edad y que vivía con sus padres, a mantener relaciones sexuales a cambio de dinero, lo que consiguió, como se desprende del relato de la sentencia.

Estos hechos fueron llevados a cabo de forma reiterada por el acusado, quedando con la menor cada dos o tres días, trasladándose la víctima a casa del condenado y recogiéndola en alguna ocasión en su coche, cerca del instituto donde cursaba sus estudios.

El acusado entregaba a la menor cantidades que oscilaban entre los 10 y los 20 euros por las relaciones sexuales con penetración, a las que la joven accedía.

Víctima y condenado mantuvieron relaciones el 11 de diciembre y el día 15 del mismo mes se acordó por parte del Juzgado de Instrucción número 1 de Soria la suspensión de la custodia por parte de los padres de la menor, que fue declarada en situación de desamparo, por lo que su tutela fue asumida por la Junta de Castilla y León, pasando a acogimiento residencial en Soria. 

La menor residió entonces durante cerca de tres meses en un hogar de acogida, periodo durante el cual el condenado consiguió igualmente mantener contacto con la chica, que llegó a fugarse del centro para continuar con las relaciones a cambio de dinero. 

Éste pudo contactar con ella hasta el 5 de febrero de 2018, momento en el que la menor comentó en el hogar de acogida su malestar por mantener «relaciones por dinero» para poder pagar sus gastos. 

La menor ha sido diagnosticada de «trastorno negativista desafiante», con un grado de madurez compatible o incluso por debajo del esperable para la edad con la que cuenta la menor.

El acusado, por su parte, está diagnosticado de trastorno mental y de comportamiento, debido al consumo de cocaína, cannabis y alcohol, lo que «afecta a sus capacidades intelectivas» y habiendo iniciado un tratamiento de deshabituación ambulatoria el 11 de marzo de 2014, con recaídas. 

El condenado participa desde el pasado 25 de abril del año 2018 en el programa de Intervención de Drogodependencias a cargo de Cruz Roja.