GARRAY
El Consorcio del PEMA dará luz verde esta semana a la licencia para Carburos
Junta, Ayuntamiento de Garray y Diputación se reunirán para ratificar el proyecto del CO2 comestible con huella verde
Con los estatutos del Consorcio para la promoción, desarrollo y gestión del Proyecto Regional del Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA) publicados en el Boletín Oficial de la Provincia durante la semana que termina, sólo queda pendiente la reunión entre las tres partes que conforman el Consorcio: Junta de Castilla y León, Diputación Provincial de Soria y Ayuntamiento de Garray. Se celebrará la semana entrante, el miércoles 25 de noviembre, según ha quedado cerrado en la agenda de las tres administraciones. La necesidad de la premura radica en que tiene que ratificar el proyecto de Carburos Metálicos para que a su vez el Consistorio de Garray le otorgue la licencia de obra. Una tramitación administrativa que se realizaría de forma inminente, mediante resolución de alcaldía, de modo que podría ser al día siguiente de la reunión del Consorcio.
Y es que la iniciativa de Carburos de producir el que será el primer dióxido de carbono comestible de Europa con huella de carbono negativa y generada a partir de energías renovables tiene todos los informes técnicos favorables. No obstante, tenía que contar con el visto bueno del Consorcio del PEMA, que a su vez tenía pendiente la renovación de los estatutos, que a su vez su modificación debía ser aprobada por el Consejo de Gobierno de la Administración regional, lo que ha dilatado el plazo para la concesión de la licencia de obras. Sin embargo, para ir adelantando tarea el Ayuntamiento de Garray ya le concedió hace un mes la licencia de movimiento de tierras para poder ir empezando los trabajos, adjudicados a Grupo Herce, antes de que llegue el invierno. De hecho, Carburos cuenta con la autorización ambiental por parte de la Secretaría General de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente desde principio del mes de septiembre.
Así, a principios de este mes de noviembre, y cinco meses después de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), emperazon las máquinas en los terrenos de Bioeléctrica de Garray, Enso Energy Environment and Sustainability (antes Gestamp) para llevar a cabo las tareas de explanación de la superficie donde se ubicará la planta de Carburos Metálicos.
Cabe recordar que Carburos Metálicos consiguió hace un año el respaldo de la Unión Europea, que dio vía libre al Life CO2 Int Bio, de la mano de Enso, sus socios en el proyecto coordinado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León y que cuenta con un presupuesto cercano a los nueve millones de euros. De ellos, la Unión Europea aportará cerca de dos millones de euros, y el resto será asumido por la Fundación junto con Bioeléctrica de Garray (Enso) y Carburos Metálicos. A esto habría que sumar la inversión para conectar la planta piloto con los invernaderos de rosas que supondría un revulsivo a esta empresa porque conseguiría un ahorro importante en sus gastos. Antes de la pandemia el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, hablaba de una inyección total de hasta 14 millones de euros. En la reunión del Consorcio del PEMA prevista para el miércoles 25 de noviembre se ratificará el proyecto de Carburos Metálicos, dado que cuenta con todos los informes técnicos a su favor, de cara a que el Ayuntamiento de Garray pueda conceder la licencia de obra lo antes posible. Será por resolución de alcaldía, de modo que la empresa podría tener el último de los trámites administrativos al día siguiente. El Consistorio tiene previsto un pleno para ese mismo miércoles, pero no llegaría a entrar en el orden del día.
La premura se debe a los plazos marcados por el proyecto Life, que fue aprobado hace ya un año y en principio contaba hasta 2023 para su desarrollo. De hecho, cuando recibieron el visto bueno de Europa, Bioeléctrica de Garray y Carburos aspiraban a tener la planta en marcha en el primer trimestre de 2021 y conseguir así la primera burbuja verde alimentaria del mercado. El objetivo, que Soria sea pionera en la producción de este gas carbónico con huella de CO2 negativa generado a partir de energías renovables.
El proyecto se gestó hace años y se trataba de aplicar los principios de la economía circular del modo más completo posible. Partían de una actividad productiva en un invernadero que requiere de insumos energéticos y de CO2, y de la generación de energía a partir de biomasa. Así, se diseñó un sistema integrado donde se pueda sustituir el uso de materia prima de origen fósil por otras de origen renovable, y se integran los subproductos de ambas actividades junto con la producción de CO2 de calidad alimentaria.
Gracias a la experiencia y al compromiso de las partes implicadas con los más ambiciosos estándares ambientales, esta iniciativa integra tres procesos productivos materializando un innovador proyecto de economía circular que mejora la competitividad de dichos procesos aportando un importante beneficio ambiental. Porque no sólo se conseguirá la primera producción de CO2 alimentario con certificado de origen renovable, sino que se producirá la flor en invernadero de mejor calificación ambiental a nivel global. El proyecto ha puesto de relieve la capacidad de Gestamp Biomass de, mediante la aplicación de los principios de economía circular, lograr una mejora significativa en los procesos industriales de tres empresas, tanto a nivel económico como medioambiental. Demostrando de este modo, a nivel empírico e indiscutible, las ventajas de la economía circular frente a los procesos aislados.