Fondos europeos
La despoblación pasa a ser un criterio obligado en la reserva del fondo Feder
El alcalde llama a la unidad y Mercedes Molina destaca la «mucha potencialidad» de Soria
Un largo proceso que culmina con éxito y que abre interesantes puertas para el futuro de Soria y de las zonas despobladas. Un trabajo en el que el papel soriano ha estado en primera línea, de la mano de la catedrática Mercedes Molina y el alcalde de la capital, Carlos Martínez. Ambos ofrecieron ayer sus valoraciones después de que tanto la Comisión como el Consejo Europeo hayan avalado la reforma del reglamento del fondo Feder, de manera que la despoblación pasa a ser un criterio de reparto, con una reserva del 5% para territorios de mínima densidad. Una novedad que remacha un camino ya aprobado por otros órganos, pero que refuerza la llegada de fondos (y de la cogestión a nivel local, más allá de la intermediación del Estado y la Comunidad Autónoma) en la medida en que el destino es obligatorio. Una idea, la de la obligatoriedad, que recalcaron tanto el regidor como Molina. Y es que ya en febrero de 2018 la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo había acordado que al menos un 5% del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) se centrara en territorios con tales dificultades. Se trataba de una recomendación, que los estados podían aplicar por su cuenta. Al aceptar rl criterio tanto el Consejo como la Comisión esta sugerencia o posibilidad se convierte en obligación. Y es que, como recordó la catedrática, lo que otorga fuerza vinculante es lo que procede de los tratados o los reglamentos. Al modificarse el del Feder, tiene que ser asumido por los estados sin ese elemento de voluntariedad.
Aún queda para que Soria pueda comprobar en qué cantidades puede plasmarse el acuerdo, de cara al periodo 2021-2027. Tiene que elaborarse el presupuesto de la UE y comprobar cómo se reparte el fondo entre los estados. El caso es que, un 5% de lo destinado a la Comunidad debe aplicarse en planes específicos para Soria, provincia que comparte el umbral de despoblación con Cuenca y Teruel. Mirando al futuro, «es importante que haya proyectos» y que estas provincias se unan, expresó la catedrática.
Para Mercedes Molina, el último reconocimiento y la obligatoriedad culmina un lento y ascendente camino, de órgano en órgano, en pos del reconocimiento del desequilibrio de los territorios despoblados y su corrección a través de una reserva concreta de fondos. Su trabajo teórico (que descartaba el peso de la renta media como referente, distorsionado además por la preponderancia de las ciudades en el modelo económico) sirvió de base para los trabajos en el Parlamento. El documento de solidez académica, en colaboración con el Ayuntamiento de Soria, ha podido cambiar una cierta visión e introducir por primera vez un cambio de tal magnitud. Además de conseguir la complicidad de Molina, el papel del alcalde consistió en ir tejiendo redes y alianzas como vicepresidente del Consejo de Municipios y Regiones de Europa, con el respaldo de la Federación Española de Municipios y Provincias. La catedrática de la Universidad Complutense y el regidor agradecieron el respaldo y trabajo de los parlamentarios españoles, un esfuerzo que fue compartido con independencia del color político.
«Para mí es haber cumplido con un deber de que mi conocimiento se transfiera a la sociedad», aseguró Molina sobre su desempeño. La catedrática miró al futuro, teniendo en cuenta que se abre el escenario de planear proyectos concretos. Sus marcos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda Urbana, en el marco del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. «Otra ruralidad es posible», expresó Molina, quien recordó cómo con las próximas líneas políticas sobre la «Europa verde» se abren destacados escenarios para Soria debido a sus recursos. Aquí «hay mucha potencialidad», indicó.
«Hemos dado un paso importantísimo, hemos cerrado una etapa», señaló por su parte el alcalde. En cualquier caso, «no hemos acabado, hemos empezado», afirmó en torno a la labor para presentar proyectos conjuntos para beneficiarse de ese 5% de Feder, teniendo en cuenta además la cogestión a nivel provincial y local que supone la reforma del reglamento. En este sentido, «llamo a la unión para construir algo importante y serio», expresó Martínez.