Heraldo-Diario de Soria

MEDIO AMBIENTE

El deshielo deja crecidas en Langa de Duero y un embalse al 65%

Langa sufre la peor parte al inutilizarse la pasarela provisional mientras se arregla el puente

Las obras en el puente de Langa hicieron que se habilitase una pasarela temporal que la crecida dejó impracticable. HDS

Las obras en el puente de Langa hicieron que se habilitase una pasarela temporal que la crecida dejó impracticable. HDS

Publicado por
A. HERNANDO / A. CARRILLO
Soria

Creado:

Actualizado:

Las crecidas de los ríos sorianos tras el deshielo del viernes y el fin de semana ya remiten. No obstante, por el camino han dejado estampas llamativas y algún problema de calado, especialmente en la zona de La Ribera. Sin grandes riadas pero con subidas generalizadas, el gran beneficiado es el embalse de la Cuerda del Pozo, que subió casi tres puntos porcentuales en apenas 60 horas. El gran perjudicado fue por contra el pueblo de Langa de Duero, que vio desaparecer su pasarela provisional.

La pasarela peatonal que cruza el Duero en Langa, instalada durante las obras de restauración del puente medieval, sufrió las consecuencias de la crecida del río a su paso por la localidad, lo que causó que durante el fin de semana quedase impracticable e imposible su paso, dejando incomunicado el casco urbano con las naves ganaderas, entre otros negocios.

Según explicó el alcalde de Langa de Duero, Francisco Javier Barrio Alonso, «la crecida del agua ha desplazado la pasarela». A lo largo de la mañana de ayer se buscó una solución provisional, acondicionando el puente medieval, donde se están ultimando los trabajos, para permitir el paso a pie a los vecinos que necesitan acceder a as naves ganaderas y fábricas situadas en la carretera de Castillejo de Robledo, sin necesidad de recorrer los 30 kilómetros que se necesitan para el tráfico rodado.

Aunque la circulación lleva interrumpida desde el inicio de los trabajos, es costumbre en los vecinos dejar un vehículo al otro lado del Duero y cruzar andando por la pasarela, algo que ahora pueden hacer por el mismo puente. La pasarela es solo para el paso de peatones, y «ha aguantado bien y sigue aguantando bien», aseguró Barrio, quien confió en que próximamente se pueda abrir el puente de manera definitiva, porque los trabajos están muy avanzados.

Las obras de restauración del puente están siendo financiadas por la Diputación Provincial de Soria y su presidente, Benito Serrano, estuvo en la jornada del sábado observando el desplazamiento de la pasarela que, recordó, tenía un carácter provisional y que desde el gobierno provincial ya habían advertido que no era recomendable el uso de la misma durante los meses invernales porque el hielo podía suponer un peligro ante posibles resbalones.

Serrano explicó que el puente se reforzó para evitar posibles caídas y anunció que a lo largo de la mañana de hoy una empresa de construcción se encargará de llevar las máquinas para reforzar los laterales de la pasarela y cubrirlo de tierra para evitar nuevos hundimientos.

El presidente de la Diputación destacó que las obras del puente medieval están prácticamente finalizadas y que en estos momentos se está sacando tierra y cubriendo con hormigón para poder cubrir el suelo, donde apareció el pavimento original, de manera que se conserve el mismo y que se pueda poner en uso un espacio que se ha convertido en un nuevo atractivo turístico de la villa langueña.

Por otro lado, en El Burgo de Osma también sufrió las crecidas fluviales durante este fin de semana y vivió el desbordamiento del río Abión en la zona del parque del Carmen, aunque sin causar daños personales y no excesivos en el capítulo material, como aseguró en la mañana de ayer el alcalde de la villa episcopal, Miguel Cobo.

El regidor municipal reconoció que deberán acometer trabajos de limpieza y mantenimiento cuando descienda el crecimiento del cauce. No es la primera vez que el Abión sufre este tipo de desbordamientos en su unión con el río Ucero, pero afortunadamente no hubo que lamentar mayores daños ni personales ni humanos.

También en Pinares el deshielo dejó crecidas que por suerte no derivaron en mayores problemas. El Duero cobró fuerza pero no llegó a las inundaciones de otras temporadas. En Vinuesa de hecho «no ha sido como las de hace un año. Bajan con algo más de agua pero dentro de lo normal», relató el alcalde Juan Ramón Soria.

En este caso el primer edil señaló que las obras llevadas a cabo por la CHD en el Revinuesa, con encauzado y escolleras, hace que estos episodios se gestionen «mejor», aunque es conveniente continuar con el mantenimiento. No obstante el Remunicio pasa por el casco urbano y preocupa más, aunque ayer bajaba «bien».

En la parte positiva, el cercano embalse de la Cuerda del Pozo se bebió buena parte de esa nieve derretida. El viernes amaneció por debajo del 63% de su capacidad y al cierre de esta edición ya estaba al 65,5% y subiendo. Contenía 162,71 hectómetros cúbicos.

El deshielo también trajo una cara positiva para el paisaje. Diversas cascadas vieron incrementado su flujo en estampas de gran belleza e incluso parajes como El Chorrón de Cabrejas del Pinar volvieron a la vida. También el Río Lobos, de caudal irregular, retomó el pulso.

tracking