Servicios
Soria pilotará la Estrategia Nacional contra la Soledad no Deseada
El Centro de Referencia Estatal, centrado en cuidados prolongados, liderará los trabajos
Proyectos de investigación e innovación en el ámbito de las personas dependientes y los cuidados de larga duración. Son las funciones esenciales del Centro de Referencia Estatal del cerro Castejón, unos trabajos en los que ya se desempeña y que están llamados a tener repercusión nacional de la mano de la Estrategia Nacional contra la Soledad no Deseada. Un problema creciente y que se ha hecho muy presente en un contexto de pandemia y que tendrá en Soria su foco de combate. El director general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), Luis Alberto Barriga, anunció ayer la intención de que la institución con sede en Soria «pilote» esta Estrategia, sobre la que «ya hay algunos trabajos iniciales». En su visita a Soria el director general se entrevistó con representantes municipales y de la Diputación, una administración local que constituye la primera línea de los servicios sociales y que conocen de primera mano los problemas de la dependencia.
El director general reconoció que la «sociedad soriana tiene una expectativa» en torno al centro. Y es que, dadas las vueltas que a lo largo de los años ha dado la institución hasta su puesta en marcha, hay una impresión de que es algo asistencial, un centro de día o de tratamientos ambulatorios. «No es esa su vocación», precisó Barriga, aunque tiene «ciertas capacidades para ello». Una funcionalidad que no está vinculada a la atención directa, sino que se pondría en marcha en relación con los proyectos de investigación. «No es una función del centro», señaló el director general sobre la atención, sería implicarse en «competencias que no nos corresponden [tocaría a la Comunidad Autónoma], nos corresponde la innovación». En su caso, «podríamos hacerlo a una escala pequeña», pues hay personal con especialidades para ello. Descartada la «provisión de servicios sociales», en la que también tiene su papel la administración local, el centro tiene que ser «punta de lanza en investigación e innovación». La atención directa de personas dependientes y su entorno «se aplicará cuando corresponda dentro de proyectos de investigación», explicó.
La idea es que la institución sea el «punto de referencia» de la Estrategia Nacional contra la Soledad no Deseada, desplazando a otros focos habituales, como Madrid. Al centro soriano «le queremos dar ese marchamo», dentro de una línea de trabajo que tiene que ser «muy consensuada» con todos los territorios.
La indagación es la clave del servicio que ha supuesto once empleos. Un número de trabajadores ampliable en función de las líneas de investigación. El potencial del centro puede crecer con motivo de la pandemia, ya que los fondos europeos de reconstrucción se fijan también en este tipo de políticas públicas de estudio. Del lado de la colaboración con el Ayuntamiento y la Diputación, es «fundamental» que el centro «aporte valor a lo que ya vienen haciendo esas administraciones».
Más allá de lo que se plantea, el Centro de Referencia Estatal está ya participando en dos proyectos de escala europea. Así, ‘InCare’, en el que se trata de «experimentar» los «cuidados a las personas dentro de sus contextos», unos cuidados «articulados con la comunidad, sin tener que moverse de su espacio», con independencia del grado de dependencia. Por otra parte, ‘RuralCare’, de «integración entre lo sanitario y lo rural». Centrado en «hogares considerados de riesgo», intenta llevar todos los servicios directamente al hogar. La finalidad es articular un modelo «sostenible», con atención «en lo que son las necesidades de la gente» y no tanto en la gestión.
Los programas propios, la colaboración con organismos dependientes del CSIC y la Universidad son otros espacios que se abren al Centro de Referencia Estatal en su papel investigador.