MENÚ DEL DÍA
Una dieta depurativa contra los excesos
El hígado y el riñón, dos órganos claves para aliviar el atracón de los alimentos navideños
En siete días se puede purgar los inevitables excesos de las fiestas navideñas. ¿Suena bien verdad? Pues a partir del día del día 7 de enero tocan deberes en salud para el cuerpo, que seguro lo va a agradecer. El portal Otrasmanerasdevivir.elmundo apunta algunas de las claves.
Una vez cometido el pecado ya no hay marcha atrás, sólo nos queda confiar en dos grandes aliados que han asistido como convidados de piedra a nuestros desenfrenos esta Navidad, el hígado y el riñón.
El hígado es nuestro gran ‘laboratorio de biotecnología’, es capaz de recuperar y transformar numerosos tóxicos para hacerlos inofensivos antes de eliminarlos y tiene una influencia decisiva en nuestra vitalidad.
El riñón es nuestra «depuradora de última generación», elimina a través de la orina todos los productos de deshecho y purifica toda nuestra sangre cada 50 minutos.
El hígado y el riñón son capaces de filtrar 300 litros de sangre en 1 hora, es decir, 7.200 litros cada día desde que nacemos hasta que morimos y esto sólo cuando estamos en reposo.
Apúntate a esta dieta que, en 7 días, ayudará a tu hígado y a tu riñón a depurar tu organismo, para que te sientas más sano y mejor.
Desayuno: un bol de fruta o un vaso de fruta licuada. Puedes elegir uno de estos 3 ejemplos o cualquiera que se te ocurra combinando frutas.
1 raja de melón en trocitos + 7 fresas + 1 ciruela
1 rodaja de piña en trocitos + 1 raja de sandía en trocitos + 1 manzana
1 papaya + 2 nectarinas + 7 arándanos + 1 yogur desnatado o leche desnatada + 3 cucharadas soperas de cereales integrales ó 1 rebanada de pan integral Si necesitas algo caliente, una infusión de té verde y si precisas endulzarlo, utiliza miel o sacarina, nunca azúcar.
Comida, primer plato: ensalada, aderezada con aceite de oliva, limón y especias preferentemente, o si no, aliñada con aceite de oliva y vinagre de manzana.
Algunos ejemplos de ensalada: apio + berros + pimiento rojo + zanahoria + 60 g de queso fresco. Lechuga + pepino + remolacha + cebolla + perejil + 6 nueces
También puede sustituirse la ensalada por un plato de puré de zanahoria con patata o arroz integral cocinado con algunas de las especias siguientes: cilantro, cúrcuma, perejil, estragón, azafrán, cebolla en polvo, pimentón.
Segundo plato: 150 g de pescado blanco a la plancha con un chorrito de limón (merluza, lenguado, gallo, dorada, lubina, trucha, etc.) ó 150 g de pollo a la plancha o asado sin piel o un filete de ternera blanca de 150 g ó 1 plato de pasta integral aderezada con una cucharadita de aceite de oliva y orégano o albahaca.
Postre: Infusión de Boldo + Cardo Mariano + Diente de León + Té Verde. Si precisas endulzarla siempre con miel o sacarina.
Merienda: elegir entre las 2 opciones siguientes. Si eliges la primera podrás tomar la segunda opción de postre en la cena y si eliges la segunda, tendrás que tomar la primera opción 2 horas después de la cena.
Primera opción: 2 raciones de cualquiera de las frutas recomendadas. Segunda opción: 1 yogur desnatado ó 1 vaso de leche desnatada + 3 cucharadas soperas de cereales integrales ó 7 arándanos ó 7 fresas.
Cena: basada los 7 días en las verduras recomendadas sin límite de cantidad, aderezadas con aceite de oliva y limón, pudiendo añadir las especias que desee. Darás preferencia a las alcachofas. No tires el caldo que resulte de la cocción de las alcachofas, lo podrás guardar y tomarlo caliente antes de las cenas con un chorrito de limón. Si no tomas caldo de alcachofas podrás tomar antes de la verdura una sopa de arroz integral o de fideos integrales o patatas cocidas o asadas, aderezadas con aceite de oliva, cebolla y especias.
Postre: la opción no elegida en la merienda. Antes de acostarte: infusión de Boldo + cardo mariano + diente de león + té verde. Si precisas endulzarla siempre con miel o sacarina.
LAS ENZIMAS DE LA PAPAYA
La papaya contiene buenas enzimas para digerir mejor. Jugosa y exuberante, la papaya posee una enzima, la papaína, que facilita la digestión de las proteínas. Su fibra, a su vez, agiliza el tránsito intestinal.
Pero esta fruta no solo ayuda a digerir y eliminar. También es rica en vitaminas antioxidantes y ácido fólico. De hecho, media papaya mediana (unos 200 gramos) aporta toda la vitamina C que se requiere al día, el 25% de la A y el 20% de la E.
Se puede tomar entera en macedonias, ensaladas y salteados o incluirla en los batidos. Una fruta ideal para después de las Navidades, ponerse a tono e ir eliminando todo lo acumulado durante estos días.