LOTERÍA
Un décimo del Gordo y dos del tercero ‘salvan’ El Niño en Soria
La Droguería La Villa de Almazán reparte 200.000 euros y los bares Maná y Los Álamos dejan sendos premios de 25.000 euros a través de sus terminales
Fueron apenas tres chispazos, pero el sorteo de la Lotería del Niño dejó alegrías cuantiosas en otros tantos hogares. Un décimo del Gordo y dos del tercer premio salpicaron a la provincia y pusieron el epílogo a la venida de los Reyes Magos. Almazán repitió suerte a través de la Droguería La Villa y la capital lo hizo por partida doble en los bares Maná y Los Álamos.
En el caso adnamantino, el billete del Gordo se vendió en un establecimiento de los de toda la vida que este año cumplirá medio siglo –y tres generaciones– repartiendo ilusiones. La Droguería La Villa, hoy regentada por el joven Alberto Calixto y su tío Javier García, llevó la ilusión a orillas de la antigua carretera nacional.
Calixto confesó en plena vorágine de saludos y llamadas que estaban «contentos de haber dado un premio. Esperamos que sea para gente que lo necesite, de verdad». En Almazán «tenemos suerte, parece que tenemos tirón con los premios». En esta ocasión fueron 200.000 euros «a restar impuestos» en un único décimo cuyo propietario dejaba aún más suposiciones que certezas sobre su identidad. Eso sí, el 19570 «parece una fecha» y había ciertas sospechas.
Hace 14 años ya se habían repartido 300.000 euros en una quiniela y algunos premios reseñables en La Primitiva y la lotería de los jueves. Esta vez fue El Niño quien dio otra alegría, aunque por motivos sanitarios y de espacio en la acera, las felicitaciones llegaron sobre todo desde los vehículos que pasaban en una estampa algo atípica.
El premio sentó muy bien en la localidad. El alcalde de Almazán, Jesús Cedazo, aseveró que «seguro que esos 200.000 euros le van a venir bien a alguna familia de Almazán. Esperemos que sea en Almazán. Después de este año 2020 seguro que ese pellizco les va a venir muy bien». Fue asimismo «una alegría para un histórico como Droguería La Villa, para Calixto, que lleva muchos años en esto. Que haya dado el Gordo del Niño, aunque sólo haya sido un décimo, es una alegría» para los adnamantinos que se suma a una larga trayectoria.
El establecimiento «ha repartido varios premios. Este local hace años lo llevaba su abuelo, que era un histórico de las quinielas. Son muchos años repartiendo ilusión y algunos premios». Por ello no faltó la «alegría por Calixto porque además en estos meses atrás de la pandemia ha hecho una labor espectacular y especial para las familias y el comercio de Almazán. También mi alegría y mi enhorabuena para él porque se lo merece».
Respecto al idilio de la villa con la suerte, su regidor municipal confesó entre sonrisas que «algo cae, pero jugamos mucho y eso también lo tenemos que poner encima de la mesa». No obstante no fue óbice para considerar que «es una alegría, esos 200.000 euros van a venir bien. Podrían ser más, pero empezamos 2021 con ilusión y esperamos que poco a poco haya buenas noticias para este pueblo porque también se lo merece».
A la capital llegaron otros 50.000 euros, 25.000 a través del Bar Los Álamos y otros tantos para el Bar Maná, en el Calaverón. Ambos vendieron por terminal sendos décimos del tercer premio y contribuyeron a animar el palmarés de Soria en este sorteo gracias al 05587.
En el caso del Bar Maná, la noticia sorprendió a los parroquianos a la hora del café. De hecho, cuando se cantó nadie se percató de que se había vendido allí. Dos llamadas telefónicas atendidas y una cara de incredulidad después se confirmaba la buena fortuna: alguien tenía 25.000 euros más en el bolsillo que hacía cinco minutos.
Tras la barra el deseo era «que se haya quedado por el barrio», porque una vez más la identidad del agraciado era una incógnita. La celebración fue muy moderada, pero a todos los presentes se les quedó una sonrisa –a quien no estaba consumiendo en ese momento, tras la mascarilla– por ser una de las primeras veces que el establecimiento repartía tal cuantía.
También en el Bar Los Álamos hubo descorche y alegría. En el establecimiento ya son veteranos en estas lides después de que el Gordo de Navidad de 2018 apareciese impreso en un par de décimos. En esta ocasión fue uno y del tercero, pero más que suficiente para celebrar.
Una vez más, no se sabía quien había sido el agraciado pero la esperanza era que la cuantía se hubiese quedado en la capital. La falta de turismo así lo apuntaba aunque por ejemplo en Almazán reconocían haber vendido tanto o más que para el sorteo de 2020.
Y es que el número de décimos jugados cayó, pero de forma leve. Los sorianos se dejaron en total 4.229.040 euros, un 5,17% menos que hace un año. El gasto medio por habitante fue de 47,58 euros y de nuevo se marcó el máximo nacional. Sólo Burgos, con apenas 30 euros por persona, rebasó también el décimo y medio jugado.