Heraldo-Diario de Soria

MENÚ DEL DÍA / RECETA

Alcachofas para compensar los faustos

Es una aliada de la digestión, la quema de grasa y el control del colesterol por su alto contenido en agua, fibra e inulina / RECETA: Alcachofas en tempura de azafrán

Alcachofas

Alcachofas

Publicado por
HDS / SORIA
Soria

Creado:

Actualizado:

Tras los faustos de estas Navidades toca cuidarse. Enero llega con los buenos propósitos para todo este año, y a nadie se le escapa en el listado una comer de forma más saludable y realizar más actividad física. Está claro que no hay sustancia mágica para adelgazar y que es imprescindible modificar los hábitos alimenticios. Pero es una realidad que gracias a su alto contenido en fibra y sus escasas calorías, las alcachofas son un excelente vegetal a incluir en la dieta habitual, no sólo para perder esos kilos que se han ganado con tanta celebración copiosa, sino por los beneficios que conllevan. Una alcachofa mediana cuenta con tan solo 60 calorías y 7 gramos de fibra, por lo que contribuye a saciarte con muy pocas calorías. Sin duda lo más sencillo y saludable es hervirlas para saborear la parte carnosa de los pétalos y el corazón, y sazonarla con una vinagreta ligera. Pero hay mil variantes para disfrutar de las alcachofas.

Se trata de un alimento muy completo, ya que además de poderse cocinar de un sinfín de formas, las propiedades de la alcachofa son muy beneficiosas para el ser humano. La alcachofa es una de las verduras de temporada del otoño y el invierno, ya que su recolección abarca desde octubre hasta abril. La alcachofa es en realidad la flor, no madura, de la alcachofera. Su forma se asemeja a un conjunto de hojas en forma de escamas, unas superpuestas encimas de las otras. Y a pesar de que existen miles de variedades, pocas de ellas se cultivan. Esta verdura tiende a ser de color verde en la mayoría de los casos, aunque también las hay de color violeta. 

España es el segundo país con mayor producción, desde donde salen más de 30% de las alcachofas del mundo. Por delante solo está Italia, aunque Francia y las zonas del norte de África también son lugares en los que la alcachofa se produce en grandes cantidades. En definitiva, los países de la cuenca del mediterráneo son los que más lo cultivan.

Concretamente las zonas de Murcia y Comunidad Valenciana son las comunidades que más alcachofas cultivan. También son muy conocidas por esta zona las alcachofas de Tudela (Navarra). 

Se tiene constancia de este alimento desde tiempos egipcios. Ya por aquél entonces se valoraba enormemente su composición, con unas propiedades de la alcachofa que beneficiaban el organismo de las personas. Su alto contenido en agua, fibra e inulina lo relacionan directamente con un producto positivo para la digestión, la quema de grasa y el control del colesterol.

Las alcachofas contienen luteolina, un tipo de flavonoide que inhibe la síntesis de colesterol y aumenta la producción de bilis en el hígado, contribuyendo a la descomposición de las grasas. Las partes comestibles de la alcachofa contienen ácido clorogénico, un potente inhibidor de una enzima esencial para la formación de glucosa en el cuerpo. Además, el ácido clorogénico parece tener la capacidad de reducir la absorción de glucosa a nivel intestinal. Por esto, la alcachofa contribuye a disminuir los niveles de azúcar en sangre, especialmente en personas con diabetes tipo 2. Y el efecto hipoglucemiante de la alcachofa también se atribuye a su alto contenido de fibra.

La cinarina, considerada la sustancia activa más relevante de la alcachofa, parece ser responsable de proteger el hígado contra sustancias tóxicas. Los científicos han podido detectar los efectos benéficos de la alcachofa sobre las células hepáticas midiendo la concentración en sangre de enzimas que se elevan cuando hay un mal funcionamiento del hígado.

Gracias a su efecto colerético, es decir que contribuye a la secreción de bilis, el extracto de hojas de alcachofa contribuye a mejorar la digestión. La bilis ayuda a la digestión y a las enzimas encargadas de descomponer las grasas en ácidos grasos para que puedan absorberse en los intestinos. 

El alto contenido de agua que contienen la alcachofas, sumado a su alto contenido en fibra y a sus nutrientes específicos, convierten a este alimento en un producto perfecto para las dietas equilibradas. Además de evitar la retención de líquidos, es muy bajo en calorías. También favorece la quema de grasa y, por todo ello, es un producto perfecto para incluirlo en dietas de adelgazamiento, que siempre deben estar supervisadas por un profesional.

ALCACHOFAS EN TEMPURA DE AZAFRÁN. 

Ingredientes para cuatro personas: un kilo de alcachofas, agua helada, sal, harina de trigo, azafrán, pimentón y aceite de oliva virgen extra. Limpiamos las alcachofas y las cocemos en agua hirviendo con una pizca de sal durante unos 15 minutos, que queden al dente. Mientras hacemos la tempura mezclando harina con agua helada y una pizca de azafrán. La masa debe quedarnos como una natilla. Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén honda, escurrimos bien las alcachofas y las pasamos con la masa de tempura. Freímos en tandas pequeñas hasta que se doren y colocamos sobre papel absorbente para escurrir el exceso de aceite. Servimos inmediatamente espolvoreadas con un poco de pimentón.

 

tracking