Heraldo-Diario de Soria

SUCESOS

Hallan en el fondo del Duero el cuerpo del joven desaparecido

Los buzos lo encuentran a 2,5 metros de profundidad, a sólo 20 de la orilla desde donde se lanzó / La hipótesis es que sufrió un shock por el frío pues el agua está a cinco grados

El cuerpo del joven ahogado en el río es introducido al furgón para su traslado después de que la jueza levantara el cadáver.-V.F.M.

El cuerpo del joven ahogado en el río es introducido al furgón para su traslado después de que la jueza levantara el cadáver.-V.F.M.

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M.H.
Soria

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Tras diez horas de búsqueda en la tarde del miércoles por bomberos, Policía Nacional y Local y apenas tres de buceo en la mañana de ayer, los cinco integrantes del equipo subacuático del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional localizaron y sacaron del agua el cuerpo del joven de 20 años, natural de El Chad, que había desparecido en el Duero tras lanzarse a nadar con un amigo. En torno a las 11.50 horas, los buzos hallaron el cadáver en el fondo del río, a unos 2,5 metros de profundidad y a apenas 20 metros de distancia desde el lugar donde se zambulló, entre el ecocentro y el puente de San Saturio. Como explicó el inspector Pelayo Gayol, responsable del cuerpo de buceo del GEO de Guadalajara, que se incorporó a la búsqueda en la noche del miércoles, el hecho de tener muy claro el punto del hundimiento facilitó su actuación, centrándose en peinar el tramo hasta el puente de la ermita. «Si aprovechamos las primeras 24 horas y tenemos el punto claro de donde desapareció es relativamente fácil que aparezca, después se complica bastante más, de ahí la premura en llegar lo antes posible y la inmersión hasta cerca de las 12 de la noche», destacó el inspector. El equipo retomó los trabajos en torno a las 9.00 horas y en la primera inmersión, finalizándola ya, una hora y media después, ya se localizó el cuerpo, «no demasiado lejos del punto de desaparición». 

Los dos buzos trabajaron con nula visibilidad todo el tiempo y a una temperatura del agua de unos 5 grados, rastreando el fondo, donde reposaba el cadáver, sin que hubiera quedado atrapado por ningún ramaje. «Montamos un campo de búsqueda con una filial, que es un cabo de plomo que van moviendo cada vez más, adelantando del punto de la costa hasta el interior hasta tener éxito», explicó Gayol, quien matizó que todo indicaba que el cuerpo apenas se había movido ya que la velocidad del agua en superficie no es alta. «Es asequible, de nudo o nudo y medio. Seguro que en las 20 horas de desaparición lo ha desplazado un poco. Pero los cuerpos en las primeras horas no suelen moverse demasiado del punto si no es un gran caudal, como ocurre en el Duero», afirmó, añadiendo que sabían que iban a encontrarlo en esa zona: «Con la velocidad de un nudo, no se lo había llevado la corriente». 

«Por la experiencia que tenemos, lo que interesaba era la premura en meter a dos buzos para la búsqueda para que el cuerpo no se desplazase más de la cuenta y fuese lo más próximo al punto de desaparición, como al final prácticamente ha sido», concretó.

Fue fundamental el testimonio de la cuidadora de la Fundación Cepaim, bajo cuya custodia estaba la persona fallecida por ser solicitante de asilo en España, quien llevaba unos meses en Soria. Ella acompañaba a un grupo de jóvenes del Programa Internacional de Ayuda Humanitaria en una visita guiada por las márgenes cuando el joven ahogado y un amigo decidieron lanzarse al agua, con «la desgracia de no poder regresar a la orilla», recordó el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, que hizo seguimiento del operativo. 

«Se ha hablado con la cuidadora, y el caso está judicializado», manifestó el comisario de Policía Nacional de Soria, Honorio Pérez, explicando además que recurrieron a los buzos cuando la inmersión de los bomberos de Soria fue infructuosa en la tarde del miércoles. Añadió que aún no habían contactado con la familia del fallecido, a quien se le practicará la autopsia, una vez que la jueza ordenó el levantamiento del cadáver tras desplazarse a las márgenes del Duero.

La hipótesis que barajan es que el joven sufrió un shock por el frío al meterse en el agua, a 5 grados. «Desconozco si sabía nadar, pero con el agua fría muchas veces pasa esto, incluso en gente joven», aclaró el inspector del GEO.

 

 

 

 

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