ALBERTO SANTAMARÍA
«La recuperación económica de Soria será una rampa suave porque dependemos del turismo»
Como todas las crisis, la del Covid ofrece nuevas oportunidades, el teletrabajo puede recuperar población
La pandemia dejará mucho por hacer en la provincia, algunos negocios sabrán adaptarse, los más frágiles no lo superarán y el teletrabajo se perfila como la gran oportunidad para la España Vaciada. Para salir adelante hacen falta ayudas, recalca el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Soria, Alberto Santamaría, que mira a Europa y los Fondos de Recuperación, cuyos requisitos, entre otros, de respeto ambiental y eficiencia energética, la provincia los tiene más que superados. Es hora de buscar nuevas oportunidades.
Pregunta.- ¿Cómo va a dejar la pandemia el tejido industrial y comercial de Soria?
Respuesta.- Con mucho por hacer. Se va a ver resentida la parte más débil. No sabemos todavía si esta época ha tocado fondo o no, lo que esperamos, y por esa línea va, es que el propio Gobierno y la Unión Europea ofrecen ese halo protector para intentar dejar sujeto el mayor número posible de empresas. La situación ahora mismo es complicada. Estamos en ese punto en el que se puede ver luz al final del túnel gracias a la vacuna, pero el Covid ha hecho mucho daño y tenemos que ver la desescalada y el arranque, porque habrá negocios que hayan quedado obsoletos, otros que se tengan que adaptar, además de los que ya lo han hecho. Y posiblemente haya nuevas oportunidades de negocio.
P.- ¿Como por ejemplo?
R.- El reinventarse a través del teletrabajo, que sea una de las cuestiones que más puedan beneficiar a Soria, hacer que llegue más población. Porque el tema del turismo puede ser recurrente y aunque en Soria nos puede venir bastante bien porque hasta que la gente no vaya desescalando no acudirá a los grandes núcleos más turísticos, sino que irá a sitios más cercanos, es pan para hoy y hambre para mañana.
P.- Dice que ven luz al final del túnel, ¿la situación todavía no es irreversible?
R.- Los negocios no están para recuperarse, pero es cierto, y así lo entendemos, también la Unión Europea, hay que echar el resto para que los negocios no cierren. Cualquiera que tenga el mínimo atisbo de poder sobrevivir, ha de contar con toda la ayuda estatal o de la UE, aunque luego se pague en muchos años, pero es fundamental que cuente con ella para que la estructura de bienestar social se mantenga. Yo hago el símil de que una actividad productiva es como un pequeño pocito de petróleo. Si funciona, genera impuestos que van a la Administración y ésta los devuelve vía servicios, con lo cual, entendemos que cualquiera que pueda tener un pozo de petróleo podrá hacer que produzca menos, pero a nadie le interesa cerrarlo, y a la Administración menos. Toda la actividad que cerremos ahora va a ser una falta de recursos públicos a medio plazo. Por eso entendemos que ahí está la Unión Europea para tratar de proteger, de cualquiera de las maneras, todo aquello que tenga atisbo de poder funcionar, a fin de cuentas y siendo egoístas, todo lo que pueda seguir pagando impuestos.
P.- En el caso de Soria, ¿cómo cree que será esa recuperación, en forma de U o de V?
R.- Yo creo que va a ser una rampita suavecita, porque nosotros dependemos muchísimo del turismo. Soria ya entró en un estado cíclico sobre todo a nivel de servicios, pequeño comercio, hostelería, etc, porque en agroalimentaria es diferente, y dependemos de fuera. El comercio está orientado muchísimo a la gente de fuera, el turismo ya tiene su peso específico en lo que son alojamientos rurales y lo que conlleva. En tanto en cuanto se habrán las fronteras y la gente se anime a salir, podremos ir viendo cómo va recuperando esa actividad económica. Habrá comercios que se adapten al turismo y otros que si no lo hacen lo tendrán complicado, porque con los que somos en Soria no tenemos suficiente activo como para mantener los negocios.
P.- Menciona las ayudas, ¿qué opinión tiene de las que puede beneficiarse la provincia, son suficientes, han llegado, las administraciones han respondido...?
R.- Insuficientes, cuando estamos muy preocupados. No se trata de pedir más, tenemos que hacer que gasten bien, pues sabemos que es una cuestión que sobrepasa a todo. La comunidad europea está controlando lo que llega, también nos pone nota de cómo lo gastamos y si hubiera que suspender a alguien sería a la toma de decisiones del conjunto de las Administraciones, por no ponerse de acuerdo en la coordinación de cómo nos dan las ayudas. Se están pisando la manguera unas a otras, porque yo entiendo que el Gobierno lo hace lo mejor que puede, igual que las comunidades autónomas y los ayuntamientos, pero estamos todavía en esta actitud partidista y política de dejar en evidencia al otro. De eso ya estamos hartos. Entendemos que hacen lo que pueden aunque creemos que nos tienen que dar más ayudas, sobre todo directas para sujetar y mantener la infraestructura impositiva, que es trasladable a la infraestructura económica.
P.- Caso aparte merece la hostelería, adonde no llegan las ayudas. ¿Cómo ve la situación del sector en Soria?
R.- Yo lo veo injusto, porque si se sacrifica a un sector por el interés general, ese interés general debe financiar al sector. Si por salud pública cerramos la hostelería pero no le dan nada a cambio... El modelo alemán es el adecuado, le dicen que no va a ganar pero tampoco a perder, va a hacer algo por la sociedad y ésta le tiene que sujetar. Necesitan ayudas directas mientras estén cerrados. Si quizá es preferible que estén cerrados más tiempo para que esto se acabe, y no abriendo y cerrando y ver qué ocurre con los brotes... Ahí sí que hay un suspenso por mi parte. Hay que coger el toro por los cuernos, como en Alemania que pagan un 75% de la facturación del año anterior.
P.- ¿Qué le trasladan los socios de la Cámara ante esta situación?
R.- Incertidumbre. No sabemos qué va a pasar más allá. Nosotros hemos estado desde el principio en el barro, de la mano con ellos, viendo las inquietudes minuto a minuto, intentando dar solución a los problemas más cotidianos. Hemos hecho muchos seminarios y jornadas informando y asesorando. Y hemos eliminado cuotas a socios, haciendo todo lo que esté en nuestra mano para intentar tener la foto más exacta de lo que está pasando para tratar de dar la respuesta inmediata.
P.- Es lógico pensar que la pandemia ha frenado los proyectos para atraer empresas y mano de obra a Soria, ¿ve factible que se recuperen a corto plazo?
R.- Deben y tenemos que movernos. Estos Fondos de Resilencia van muy orientados a la transformación digital, a la transformación empresarial, a ser respetuosos con el medio ambiente, eficiencia energética, y ahí Soria tiene mucho hecho ya, con lo cual contamos con una ventaja y nosotros no tenemos que hacer mucha intervención para transformar lo que se ha estropeado porque no se ha estropeado nada. Tenemos mucho que poner encima de la mesa y mucho que ofrecer. Que estos Fondos de Recuperación reviertan en cómo tenemos que ver los negocios, con mucha digitalización, estar más presentes en el mundo global desde el ámbito más medioambiental, que es en el que estamos. En Soria estamos en la asignatura pendiente de la digitalización, también de las comunicaciones, tanto carreteras como que haya una cobertura total de fibra o de 5G en cualquier punto de la provincia, porque cualquier punto puede y debe ser un activo para que la gente pueda venir a desarrollar actividad económica.
P.- Cumple dos años al frente de la Cámara, periodo en el que se han creado 170 empresas y generado 255 puestos de trabajo a través de los distintos servicios de apoyo. ¿Lo dan por válido teniendo en cuenta la pandemia?
R.- Si no hubiera sido por la pandemia la cifra hubiera sido mayor, porque genera incertidumbre a la hora de emprender, pero yo creo que es un número razonable. Más allá de la cantidad, nos fijamos mucho más en la calidad de las empresas y emprendedores. Lo que nos interesa es el índice de supervivencia al segundo o cuarto año. Con los pocos que somos no podemos permitirnos el lujo de empujar a nadie al vacío, hay que intentar que los fracasos sean los menores por lo que somos muy puntillosos y exigentes, y hacemos que el emprendedor sea muy exigente consigo mismo a la hora de enfocar su negocio y tener claros todos los parámetros para que aguante en el tiempo. Estamos en unos parámetros de cerca del 80% a cuatro años, cuando en el resto de España la media es del 45%. Entendemos que hemos de trabajar por la calidad continua y por la excelencia. Es lo que nos puede dar resultado.
P.- ¿En Soria existe espíritu emprendedor o tienen que irse fuera para desarrollarlo, cómo ha afectado la pandemia en este sentido?
R.- Existe espíritu emprendedor y mucho, otro tema es que haya todas las oportunidades que pueda haber en otros sitios y por eso la gente se vaya. Si no hubiera ese espíritu emprendedor lo que habría sería más paro.
P.- ¿Falta poner los mimbres para que el emprendedor se quede en Soria?
R.- Obviamente tiene que haber servicios y una masa crítica, que es el problema del que adolece Soria, tanto de gente como de consumo. Estamos fuera de esa espiral donde puede ser sostenido por sí mismo. Por eso pedimos esas infraestructuras básicas para que la gente pueda quedarse y Soria pueda tener su propia espiral de consumo, de supervivencia. El gran problema que tenemos es la despoblación.
P.- ¿El comercio es uno de los sectores que tiene que reinventarse?
R.- Claro, estamos reorientando el negocio hacia la masa que no tenemos, el turismo, en oleadas de fines de semana, puentes, verano... porque los márgenes comerciales van muy relacionados con la cantidad de operación que tienes que hacer pues han de competir con negocios más global, que venden mucho con menos margen. En sitios más pequeños, somos menos, los márgenes no llegan.