Infraestructuras en la capital
El Centro de Datos de la Seguridad Social estará operativo en tres años
El ministro Escrivá presenta el traslado a Soria de las instalaciones, lo que supondrá invertir 50 millone
El traslado a Soria del Centro de Procesamiento de Datos de la Seguridad Social no tiene vuelta atrás. El pleno de marzo dará el último paso para la cesión de la parcela municipal de 37.000 metros cuadrados en la zona del Cañuelo, tras el acuerdo previo para iniciar el expediente. Y ayer tuvo lugar en Madrid la presentación del proyecto, a cargo del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Un proyecto que combina la propia utilidad para el Ministerio con la política frente al reto demográfico, subrayada por la presencia de la directora general de Políticas contra la Despoblación, Juana López. Acompañados por el alcalde de la capital, Carlos Martínez, visitaron las actuales instalaciones de un servicio que se desplazará a Soria en un plazo relativamente corto, teniendo en cuenta los pasos que aún quedan. O sea, licitar los proyectos y ejecutar la obra. Es «razonable» que los nuevos servicios estén «operativos» en «dos años y medio, tres», señaló Escrivá. El muy «contundente» estudio de posibles ubicaciones y el empeño del gobierno local derivan en las nuevas dependencias.
Por una parte, Soria presenta una «alternativa extraordinariamente interesante por sus virtudes climáticas», expuso el ministro, en referencia a una temperatura media que abaratará considerablemente los gastos de refrigeración de los equipos informáticos. Por otra, la decisión del Gobierno supone un «hito» en la descentralización administrativa. Un «ejemplo de colaboración» entre administraciones que «encaja con los ejes tractores y de especialización de la economía española» en un escenario de resiliencia postpandemia y de la Agenda 20/30: actividad digital, ‘verde’ y que propicie la integración del territorio. La inversión se calcula en 50 millones de euros, con la llegada adicional a la capital soriana de medio centenar de empleados «de alta cualificación». Empleo directo al que habrá que sumar el indirecto en la construcción y en el mantenimiento posterior, sin descartar la posibilidad de que lleguen «posibles extensiones» gubernamentales en el futuro. El Gobierno confía además en que la implantación del Centro de Procesamiento derive en un «efecto señalizador», un «efecto de arrastre» que sirva de «imán para atraer inversiones». Y es que la pandemia y las condiciones de la nueva economía han confirmado la vigencia del teletrabajo. Por lo demás, Soria «ofrece ventajas claras de comunicación», por su cercanía a Madrid, sin contar con su potencial en la oferta de suelo.
«Hoy se abre camino para un cambio en un modelo que debe corregir esas desigualdades estructurales que tenemos en unas zonas de España con respecto a otras», expresó por su parte el alcalde de la capital. «Si no existe un reconocimiento del problema, el problema se hace invisible y si el problema es invisible no se ponen las soluciones; hoy comenzamos a poner en marcha soluciones» en lo que Martínez consideró «un nuevo proyecto de país». El traslado marca una descentralización y mira a un territorio como Soria que es «paradigma de la despoblación». Sin embargo, sus fortalezas son claras del lado de la sostenibilidad y la producción de energías limpias. El Centro de Procesamiento apunta no sólo al empeño por corregir desequilibrios, sino que se enmarca de lleno en las tendencias más actuales: los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y las directrices de la UE, que fijan criterios de sostenibilidad medioambiental y territorial, eficacia de los recursos públicos y transición energética. En definitiva, «un proyecto de país alineándonos con las grandes agendas internacionales».
«Hoy la España desigual tiene una nueva esperanza a la que aferrarse en la corrección de un futuro que nos convoca a todos», señaló el regidor. El emplazamiento en Soria significa también el «triunfo de la voluntad política que es capaz de reconocer, escuchar y atender los criterios técnicos y olvidar los prejuicios en lo que es la deslocalización de la administración». Pues en el plano técnico «se han reconocido como virtudes» las cualidades de Soria. Una apuesta, por otra parte, del Gobierno para afrontar el reto demográfico de la España interior, mediante la transversalidad de las políticas. El proyecto «va a ser una realidad y va a generar muchas sinergias en positivo», aseguró Martínez.
Por su parte, la directora general de Políticas contra la Despoblación, alabó el «impulso y dinamismo» del equipo de Gobierno municipal a la hora de atraer proyectos. La continuidad de iniciativas así «va a genera oportunidad en los territorios», indicó. La implantación en Soria se acordó en la primera Comisión Delegada para el Reto Demográfico. Fue la única medida directamente relacionada con un territorio, Soria, que salió de la reunión presidida por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con la asistencia de doce miembros del gabinete. Desde entonces (febrero de 2020) se puso en marcha el mecanismo para materializar el acuerdo, con la búsqueda de terreno. El elegido en el Cañuelo, tiene la ventaja no sólo del clima soriano que permite un menor consumo (hasta del 50%) en el coste de la refrigeración, sino una ausencia de vibraciones y campos magnéticos que garantizan que el servicio se prestará sin «interrupción de actividad», refirió el ministro.