Consumidores
Las consultas de sanidad privada se dispararon en la OMIC en 2020
Las dudas sobre estos servicios se multiplicaron por siete hasta sumar 93, en un año en el que la oficina mantuvo a favor del consumidor una eficacia prácticamente del 100%
El año del confinamiento y de la emergencia de la pandemia tuvo su reflejo en las consultas de los ciudadanos a la OMIC, la Oficina Municipal de Información al Consumidor. La estadística de 2020 muestra cómo una entrada no muy numerosa en anteriores ocasiones se disparó en el ejercicio, fruto de la preocupación y del desplazamiento de servicios. Así, la sanidad privada copó una parte significativa de la actividad, que se disparó en este apartado hasta multiplicar por siete lo que había sucedido en el año precedente. Si en 2019 los vecinos de la capital se acercaron para consultar 13 cuestiones, la crisis de 2020 hizo que presentaran nada menos que 93 dudas y cuestiones.
Es la nota más significativa del trabajo de la OMIC durante el año pasado, una labor en la que volvieron a mandar los temas relacionados con la telefonía, un área, el de las comunicaciones, que se colocó una vez más a la cabeza de las inquietudes de los sorianos. No se notó, sin embargo, que la mayor dependencia del móvil y el fijo por las precauciones de cita previa o por el distanciamiento familiar pasaran factura como para acercarse a la OMIC. De hecho, lo vinculado al teléfono fijo conoció un notable descenso, en tanto que el móvil mantuvo su nivel.
Y en cuanto a internet, parece que el teletrabajo, las videoconferencias y el mayor consumo de ocio sí alcanzaron mayor incidencia. No tanta, como para hablar de avalancha y, en todo caso, menor que en la comparativa con la sanidad privada. En 2019 las dudas al servicio del consumidor sumaron 54 y en 2020 se quedaron en 70. De esta manera, las 93 atenciones sobre sanidad privada se constituyeron como el tercer bloque de preocupación de los vecinos, después de los teléfonos fijo y móvil. El aparato de sobremesa alcanzó 141 consultas (60 menos que en 2019), por 100 del que se lleva en el bolsillo (ocho menos).
Un año más, la OMIC permaneció en el podio de la alta eficacia a favor de los usuarios. Una cosa son las atenciones y otra que las dudas o cuestiones que plantean deriven en una reclamación. Pues bien, prácticamente todas ellas se resolvieron de modo favorable al vecino. En la estadística constan 348 reclamaciones, de las que 345 fueron a satisfacción de quien planteaba las cuestiones. En 2019, con 308 se alcanzó el pleno a través de la mediación.
A pesar de su importante volumen, la sanidad privada generó un pequeño número de quejas formales. Sólo seis de las consultas fueron ‘a mayores’, el doble que el año pasado. En telefonía fija se registraron 67 (una más), por 53 del móvil (72 en 2019). Con 19 en internet, la estadística anotó cuatro más.
El volumen de trabajo total de la Oficina se incrementó hasta llegar a 1.412 acciones, frente a los 1.224 del ejercicio precedente. Estas cifras comprenden la suma de las consultas y las reclamaciones. De las primeras, la OMIC atendió 1.064, por 348 de las segundas. En 2019, las cantidades fueron, respectivamente, de 916 y 308.
En el apartado de servicios llaman la atención algunas referencias que pueden estar relacionadas con la pandemia. Por ejemplo, las dudas sobre servicios relacionados con electrodomésticos se duplicaron hasta alcanzar las 32, quizá tras un mayor uso de los aparatos. En transporte, parece que las cancelaciones, trastornos e incertidumbres en general incrementaron la incidencia en cuanto al aéreo. Hubo 42 consultas sobre vuelos, cuando en 2019 sumaron 24. Otro tanto sucedió con las agencias de viajes, sector que multiplicó sensiblemente los motivos para acercarse a las dependencias municipales. Si en 2019 las consultas no llegaron a la decena, un año después acumulaban 39.
Tras la telefonía en sus dos modalidades y la sanidad privada, la banca fue la cuarta área de mayor actividad. No puede decirse que las 82 atenciones tuvieran que ver algo relacionado con la pandemia, ya que habitualmente el número es elevado y en 2019 hubo 69. Tampoco los talleres ahondaron más en incertidumbres, pese al menor uso del coche o su parón total durante los meses duros del confinamiento, algo que tuvo que repercutir en posteriores puestas a punto. Las 38 consultas de 2020 prácticamente empataron con las de 2019.
En cuanto a productos, hay que tener en cuenta que su volumen de dudas es notablemente inferior todos los años. En todo caso, resaltó que, frente a la ausencia de problemas en 2019 con la alimentación, el año pasado este punto necesitó de tres atenciones. También la ropa y los muebles se elevaron un poco: 14 consultas en el primer caso, por 19 en el segundo (antes, tres y seis, respectivamente).