SOCIEDAD
El teletrabajo aumenta en Soria la demanda de los detectives
Cuando existen sospechas de absentismo, las empresas recurren a la vigilancia
La práctica del teletrabajo se ha disparado con la pandemia y «en un país de picaresca» también las oportunidades de ausentarse de su puesto en horario laboral. En la agencia de detectives DRC (Detección Rápida Cualificada) lo tienen claro porque lo ven en las solicitudes que les llegan por parte de las empresas. De la provincia de Soria ya han recibido cuatro solicitudes, a la espera de que se concreten y acudir a investigar sobre el terreno.
David Rodrigo Curiel, director general de la Agencia DRC Detectives, con sedes en Valladolid, Vitoria y Madrid, señala que el aumento del teletrabajo, al que se han adaptado muchas empresas, puede llevar aparejado el absentismo y no hay sistemas de control que garanticen que cumplen su jornada, por lo que es ahí donde entra en juego la labor de vigilancia. «Son trabajadores que ya tenían un perfil defraudador, que en su puesto ya no rendían igual. Si no lo hacían de forma física, en casa con más libertad de movimiento... por eso las empresas desconfían y solicitan nuestro servicio», aclara. Según Rodrigo Curiel, con la pandemia han llegado también esas prácticas, y sin ser una generalidad, evidentemente, se producen casos de trabajadores «que se van de su puesto para ir al gimnasio o ir a llevar a los niños al colegio», cita como ejemplo.
De esas cuatro solicitudes, avanza que seguro que se concretarán dos contratos para vigilancia en Soria. Un proceso que puede durar, de media, de tres a cinco días, según dicta la doctrina del investigador.
DRC Detectives realiza de 15 a 20 servicios al año en la provincia, tanto del ámbito laboral, con bajas y absentismo básicamente, como del privado, centrado sobre todo en infidelidades, «una tónica que no desaparece nunca». El año pasado no fue bueno, como en ningún sector económico, debido a la pandemia, y en su caso sobre todo por el confinamiento domiciliario. «En marzo, con el estado de alarma, todo el trabajo se suspendió, porque nuestro trabajo depende de vigilar, de observar en la vía pública, y si nos confinan la vigilancia se condiciona», explica el director de la agencia. Posteriormente, recuperaron todos los servicios.
Otro de los asuntos que ha intensificado la pandemia y la crisis económica que lleva aparejada tiene que ver con la modificación de las medidas en la guarda y custodia de menores tras una separación. «Uno de los cónyuges nos contrata porque el otro quiere dejar de pagar la pensión alimenticia, dice que se ha quedado sin trabajo y luego vemos que sí tiene ingresos en B», comenta a modo de ejemplo Rodrigo Curiel. «También nos contratan para saber qué hacen esos progenitores cuando tienen que estar con los menores, si los dejan con los abuelos o realmente les atienden», añade.
Los detectives que se desplazan hasta Soria investigan anualmente a unas 30 o 40 personas, a razón de unas dos por servicio, ya que también el entorno del investigado requiere vigilancia para determinar conductas. Reconoce el director general de DRC que «el detective privado todavía no está muy reconocido socialmente, pero vamos entrando, porque el abanico de servicios es muy amplio». En su caso, la agencia es «multidisciplinar», dedicada en un 80% al área de investigación. También cuenta con servicio de asesoría de seguridad privada (instalación de cámaras o estudios perimetrales de seguridad) y área de peritación judicial (caligráficas y de criminalística), además de laboratorio para pruebas de paternidad, con una plantilla de detectives, criminólogos, informáticos y peritos judiciales.