La Junta implantará la robótica en Los Royales para asistir a ancianos

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades implantará en la residencia Los Royales de la capital soriana el proyecto ‘Ecosistema de inteligencia ambiental para el apoyo a los cuidados de larga duración en el hogar mediante uso de robots sociales. La iniciativa, con una inversión de 4 millones de euros, en la que interviene la Universidad de Valladolid y el Centro Tecnológico Cartif, dotará al centro residencial de un grupo de al menos 15 robots inteligentes, que interactuarán con otros sistemas de computación. Así, se explorarán funciones de apoyo físico en coordinación con dispositivos técnicos para ayudar a las personas con dependencia y a sus cuidadores a sentarse y levantarse de la cama o el sillón, desplazarse en silla de ruedas, manipular objetos pesados o demasiado pequeños, asearse o cocinar.

El robot ‘Copito’, nombre que recibe el dispositivo de Cartif y que ayer se estrenó en el centro residencial, en la presentación que hizo la consejera Isabel Blanco, es capaz de interactuar con los dispositivos de la teleasistencia avanzada para la monitorización y seguimiento de tareas cotidianas del usuario, como por ejemplo, el recordatorio de las pautas de su medicación o para la emisión de alertas ante casos de emergencia.

Estos robots sociales, al estilo de la serie ‘Better than us’ pero en su versión más amigable, ejercerán como compañeros de ocio y entretenimiento de los mayores. Les motivarán a la lectura, al ejercicio físico o a su participación en actividades comunitarias, y les ayudarán en el uso de las tecnologías para comunicarse con sus familiares y profesionales y acceder a la información o a la cultura.

Es lo que Blanco dio en denominar ‘Dependencia 5.0’, esto es, «ampliar la inteligencia artificial en el cuidado de los mayores y trabajando en red para dar calidad a los servicios sociales y proteger a los mayores». En la cita, la titular de Familia estuvo acompañada por el vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la Universidad de Valladolid, Óscar Martínez Sacristán, y el director general del Centro Tecnológico Cartif, José Ramón Perán González, como representantes de las entidades colaboradoras en su desarrollo. El proyecto, que será pilotado por Soria y Palencia, según explicó la consejera, ya ha sido presentado al Gobierno central para su remisión a Europa. La Junta desarrollará estos sistemas en 100 viviendas y 20 centros residenciales de la Comunidad. Se comercializarán «a un precio asequible». «El avance viene de la mano de las nuevas tecnologías», subrayó Blanco, quien recordó que Castilla y León es pionera en servicios sociales. «La Comunidad no tiene lista de espera y esa es la línea».

La iniciativa permitirá también la creación de espacios en viviendas y entornos residenciales, en los que sensores, robots y sistemas computacionales ofrecerán asistencia a las personas mayores y dependientes.

Se trata de un ejemplo de robótica de servicios, es decir, del desarrollo de alta tecnología en torno a un campo explorado en países como Japón, pero aún emergente y con amplias posibilidades de crecimiento en Europa.

Esta apuesta de la Junta plantea la investigación y el desarrollo de prototipos experimentales de robots especializados en cuidados, a través de una colaboración efectiva con diferentes agentes de la I+D+i, con el reto de que estos productos puedan generalizarse en el mercado e incorporarse en un futuro al catálogo de recursos públicos y privados en el ámbito de los Servicios Sociales.

El Gobierno autonómico destinará los citados 4 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea a este proyecto, que también se desarrollará de forma experimental en el centro Puente de Hierro de Palencia

Entre los objetivos que se plantea la Junta se encuentra la protección de los más vulnerables, puesto que el fin último es «mejorar la atención y el bienestar de las personas mayores, con discapacidad o dependencia».

En el segundo apartado se busca la modernizació, es decir, aprovechar las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías en el sector de asuntos sociales de la Comunidad. El tercer eje es el de las oportunidades de futuro, «en la medida en que los Servicios Sociales de esta Comunidad pretenden garantizar calidad de vida y son una fuente importante de empleo, particularmente en el medio rural».

Los Royales, que padeció en sus propias carnes una primera ola terrible con la pandemia, es para la Junta un «referente en calidad e innovación en la atención residencial de los mayores en Castilla y León». En 2012, se convirtió en el primer centro dependiente de la Gerencia de Servicios Sociales en acoger de forma experimental el proyecto ‘En mi casa’, germen del nuevo modelo de atención centrado en las personas, que la Junta ha venido ampliando al resto de la Comunidad y que tendrá su máxima expresión en una futura ley autonómica.