EMPRESAS
La crisis de los chips empuja a Fico a presentar un nuevo ERTE para 2022
UGT recela porque el expediente fijado para 2021 no ha terminado y no se ha aplicado de forma homogénea
La crisis de los chips –o semiconductores– que azota al sector de la automoción también afecta a la provincia de Soria. Las diversas fábricas de componentes de automóvil que se ubican en la provincia ya notan sus efectos y la más importante, por volumen de trabajadores, Fico Mirrors, presentará hoy a la representación laboral un nuevo ERTE para el próximo año. El expediente llega cuando aún no se ha completado el ERTE que la empresa ha estado aplicando durante 2021 por lo que el anuncio de un nuevo periodo de recorte salarial ha provocado ciertos recelos en UGT.
El delegado provincial de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT, Pablo Soria, indicó que los representantes laborales son plenamente conscientes de la situación del sector y, en ese sentido, están dispuestos a sentarse a negociar con la empresa. Los recelos en UGT están provocados fundamentalmente por la manera en la que la empresa ha aplicado el ERTE aprobado para 2021.
Para el año en curso, Fico aprobó un ERTEde 50 días laborales para los 720 miembros de su plantilla. Este expediente no concluirá su vigencia hasta finales de año. Soria explicó que el ERTE no se ha aplicado de forma homogénea lo que provoca que haya trabajadores que ya hayan ‘perdido’ más de 40 días de trabajo mientras que otros apenas llegan a la decena. Desde UGT también alegan que tanto los jefes de sección como los jefes de equipo no han sufrido de momento el ERTE. «No entendemos que se plantee un nuevo ERTE cuando hay gente que no ha llegado ni a la mitad de los días contemplado en el anterior», insistió. Soria también explicó que a pesar de ERTEen vigor «sigue habiendo contrataciones». «Creemos que es posible una organización mejor», asegura.
El temor del sindicato es que la aplicación de un nuevo ERTE provoque que haya trabajadores que lleguen a ‘gastar’ 180 días de prestación lo que de forma inmediata supondrá que esos trabajadores pasarían a cobrar el 50% de su salario en los días de ERTEen vez del 70% que se aplica durante los seis primeros meses de paro. A todo esto se suma que la empresa lleva encadenando medidas regulatorias de empleo de forma ininterrumpida durante los últimos 12 años. Soria recordó que han sido 12 los expedientes soportados por la plantilla aunque no todos han sido generalizados sino que se han aplicado a secciones concretas de la factoría. «Desde el 2008 estamos en un ERTEcontinuo, entre los generales y los que han afectado a secciones», lamentó.
Soria indicó que en la tarde de hoy se mantendrá la reunión con la empresa en la que se presentará la «memoria» del ERTE, es decir, el documento que se presentará ante la autoridad laboral. Una vez cumplido ese trámite, que aclarará tanto el alcance del expediente como su duración, se abrirá el llamado periodo de consultas en el que durante 15 días las empresa tratará de buscar un acuerdo con los sindicatos para la aplicación del expediente. No es la única cita importante para la representación laboral de la mayor fábrica de la provincia. Soria comento que también hay fijada una reunión telemática con el responsable de Recursos Humanos de Ficosa –matriz de Fico Mirrors– para conocer el alcance de la crisis en el conjunto del grupo. «Siempre nos han dicho que la fábrica de Soria da beneficios y queremos saber cuál es la situación del grupo», remarcó Soria.
La crisis de los semiconductores afecta a todo el sector del automóvil, desde la fabricación a la venta, y Soria no es ajena a ella. «Poco a poco va llegando a todos, en un principio afectó más Plásticos ABC y a Fico, pero se está extendiendo a otras como Huf o Sumiriko que ya lo está notando», señaló el sindicalista. La crisis está presidida además por la incertidumbre de no vislumbrar su final. «En principios nos dijeron que para verano de 2021 se habría terminado, luego que fin de año y ahora se dice que para 2022», lamentó Soria.
Chips o semiconductores
La escasez de chips o semiconductores está teniendo mucha repercursión en el sector de la automoción, pero ni mucho menos se trata del único sector económico afectado. La crisis se sitúa en el aumento de la demanda de productos electrónicos provocada por la pandemia lo que de forma casi inmediata causó la rotura del stock de estos elementos.
Básicamente, un semiconductor es un elemento que tiene propiedades que le permiten conducir la electricidad y sus usos son ilimitados, aunque es fundamental para la producción de chips o microchips. La inmensa mayoría de sectores económicos necesita chips. El problema es que la producción de estos elementos está concentrada en unas pocas empresas, ubicadas en principalmente en Asia. Hay que cubrir una gran demanda y la evolución del sector de la automoción ha intensificado la necesidad de chips en los nuevos modelos que salen al mercado. Los fabricantes no pueden atender la demanda y, en estos momentos, las previsiones indican que el mercado no se recuperará hasta bien entrado el 2022.
Hace unos días, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ya alertaba de los efectos que está teniendo esta crisis en la venta de vehículos. «Durante este 2021, la falta de aprovisionamiento de microchips está siendo el principal condicionante», explican desde Anfac sobre la caída de la producción registrada hasta agosto en España.
«Aunque en el conjunto del año se registra un aumento del 11% frente al año anterior, este incremento solo responde a que en 2020 las fábricas estuvieron paradas durante dos meses y medio», señalaron desde Anfac añadiendo que «en los últimos cuatro meses, el ritmo de crecimiento contra 2020 se ha reducido en 28 puntos porcentuales, un reflejo del impacto que el desabastecimiento de semiconductores está causando en el sector de la automoción». La patronal señalaba que esta situación ha derivado en paralizaciones de líneas de producción y al ajuste de turnos. «Las previsiones indican que el ritmo de fabricación de estos componentes no se ajustará a la demanda del sector de automoción al menos hasta finales del primer semestre de 2022», concluyen desde Anfac.