Micología
Campaña mala de boletus edulis, que se reduce a una quinta parte
Cesefor registra cinco kilos por hectárea frente a los 23 de la media de los últimos años
El descenso de las temperaturas y las precipitaciones en forma de nieve dan por finalizada prácticamente una temporada micológica de otoño muy irregular que ha dejado por un lado producciones medias de níscalos (Lactarius deliciosus), y, sin embargo, ha resultado una campaña mala de boletus edulis, que se ha reducido a una quinta parte de la media de los últimos años.
La entrada temprana de abundantes precipitaciones en forma de nieve en cotas bajas y temperaturas actuales, con valores de mínimas en la mayor parte del territorio por debajo de los cero grados han paralizado la fructificación de setas silvestres en la región. Por tanto, la Fundación Cesefor, encargada de la gestión del proyecto micológico Micocyl de la Junta de Castilla y León y además se ocupa de realizar de forma periódica los inventarios en las parcelas de estudio, considera terminara la campaña otoñal de recolección de setas silvestres, sobre todo para las principales especies con interés socioeconómico.
Únicamente en pinares templados se podrá recolectar a lo largo de este puente, de forma puntual, especies más tardías como capuchinas (Tricholoma portentosum) lengua de vaca (Hydnum repandum), gulas de monte, trompetas amarillas (Cantharellus tubaeformis y C. lutescens), algunos níscalos y con mayor probabilidad seta de cardo.
El mayor acumulado de fructificaciones para Boletus edulis se produjo en las primeras dos semanas de octubre, y luego las fructificaciones fueron muy poco relevantes a lo largo del mes de noviembre. Las tormentas que se dieron en muchas zonas en las últimas semanas de septiembre, acumularon una importante cantidad de precipitación, propiciando estas fructificaciones, a lo largo del mes de octubre. La ausencia de precipitaciones durante ese mes truncaron una prometedora temporada para esta especie. Estas fructificaciones se dieron, principalmente, a lo largo del sistema central en pinares de alta montaña.
Tampoco ha sido una excelente campaña para el níscalo (Lactarius deliciosus), acortándose la campaña debido a las atípicas condiciones meteorológicas del mes de octubre. Las producciones para esta especie se concentraron principalmente en las últimas semanas de octubre, sin apenas continuidad a lo largo del mes de noviembre.
Si se comparan los datos para estas especies con el histórico de producción para las parcelas micológicas se puede calificar la campaña micológica de 2021, en cuanto a cantidad, como «mala para Boletus edulis y media para Lactarius deliciosus».
Y es que se ha quedado una producción media este otoño de cinco kilos por hectárea en el caso de los Boletus edulis, cuando la mediana se sitúa en los 23, mientras que la producción de níscalos se ha quedado en 12 kilos por hectárea, frente a una media de siete kilos por hectárea.
Después de una temporada de otoño como la del año pasado, con resultados de Boletus edulis de 51 kilos por hectárea y 33 kilos por hectárea de Lactarius deliciosus, los recolectores se han quedado con ganas de que se alargara la campaña, sin éxito por la falta de agua durante octubre.
Cabe recordar que la cuantificación de estas especies durante la temporada de otoño se realiza a través de la red de parcelas de investigación. Desde hace ya muchos años la Fundación Cesefor, con el apoyo de la Junta de Castilla y León, realiza un gran esfuerzo para la recopilación e interpretación de datos de producción y aprovechamiento de setas silvestres, con la finalidad última de transmitir una información útil a los miles de recolectores usuarios de Micocyl y a los gestores de aprovechamientos micológicos. Para el desarrollo de este inventario micológico anual Cesefor realiza muestreo y recolección para el registro de especies micológicas de interés en parcelas e itinerarios permanentes durante todo el año.
Los datos obtenidos se complementan con el desarrollo de itinerarios variables (su localización no es fija entre inventarios) realizados en un gran número de espacios productores durante todo el año en los periodos de fructificación de los hongos de mayor interés.
Además de los datos de producción, la Fundación Cesefor ha incorporado recientemente datos relacionados con el aprovechamiento micológico realizado en los montes, esto es las cantidades que se recolectan de cada una de las especies de interés. Para ello se realiza, principalmente en la campaña otoñal, un inventario de aprovechamiento a través del registro de datos a pie de monte de las cantidades portadas por los recolectores.
La gestión de todos estos datos se ha complicado por el gran número de profesionales que intervienen en la captura de los mismos. Por ello se ha desarrollado un sistema centralizado de recepción y análisis de datos, a través de un big data micológico, que se alimenta en tiempo real de varias aplicaciones específicas desarrolladas para ello: micontrol y smartbasket. La primera de ellas es exclusiva para profesionales. Sin embargo, smartbasket en su versión para el recolector o usuario general, permite llevar un registro de sus setales y solicitar identificaciones de las setas que se encuentra en sus salidas, todo ello sin compartir datos de ubicaciones con terceros.