POLÍTICA
De Gregorio sigue en el Gobierno tripartito pese a su dimisión como vicepresidente
El diputado de Cs renuncia a su cargo por «coherencia» y dice que se sigue sintiendo «socio de determinadas personas, no de partidos» / Serrano: «Me ha comentado que su renuncia no afecta al Gobierno de la Diputación»
Fue un efecto mariposa inmediato. El tuit del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunciando la disolución de las Cortes y el cese de todos los consejeros de Ciudadanos, Cs, sacudió a la Diputación de Soria. Al menos en la estructura orgánica, de la que se descuelga uno de los cuatro vicepresidentes nombrados por Benito Serrano: el único diputado de Cs, que apoyó al PP para que gobernara esta legislatura. Saturnino de Gregorio presentó su dimisión ipso facto como vicepresidente primero, dejando en manos del dirigente provincial su continuidad o no en la Junta de Gobierno. Órgano en el que seguirá.
De Gregorio reconoció que había tomado la decisión sin esperar a ninguna reunión de su partido, que le había sugerido hablar y sacar un comunicado conjunto. «Me gusta ser claro y quizá sea un poco impulsivo, pero priorizo ser coherente conmigo mismo». Coherencia que argumentó para explicar la celeridad de su actuación y registrar su escrito de renuncia «inmediatamente y apenas 15 minutos después» de conocer la decisión de Mañueco de adelantar las elecciones. El escrito de renuncia a sus cargo como primera mano derecha del presidente lleva hora de las 10.09.
La dimisión corrió como la pólvora y en los primeros momentos originó algún malentendido. «He dimitido como vicepresidente, no de diputado, que es diferente. Porque hay gente que ya empieza a sacar las cosas del tiesto», apuntó De Gregorio. «Entiendo que había un pacto de Gobierno en Castilla y León y el presidente nombra a los consejeros por confianza en ellos. Si ha cesado a todos los de ciudadanos, entiendo que por coherencia debo dejar mi cargo, que es también un cargo de libre designación nombrado por el presidente de la Diputación. Pero de momento, sigo formando parte de la Junta de Gobierno», dijo el diputado de la formación naranja, que añadió: «El presidente sabrá lo que tiene que hacer; él también tiene que tomar sus decisiones».
El toque arrebato en el Palacio Provincial no vaticina un escenario en el que una hipotética moción de censura planteada por el PSOE, grupo mayoritario en la Diputación, pudiera ser efectiva. El diputado de Cs tiene muy presente, y así lo ha evidenciado en más de una ocasión en el pleno, el escrache sufrido por las filas socialistas a las puertas del Palacio Provincial el día de la investidura, por facilitar el Gobierno al PP. «¿Que si apoyaría una moción de censura?». De Gregorio, que rió al serle planteada la pregunta, replicó: «No, no, en principio no. No».
Así y con todo, reconoció que el momento político era «delicado». En este sentido, el diputado manifestó que se seguía sintiendo «socio de determinadas personas, pero no de determinados partidos y ahí están las actuaciones, evidentemente», en alusión a Mañueco. «Lo que no voy a compartir nunca es que cese a todo el equipo de Ciudadanos sin saberlo los miembros que iban a ser cesados. Tan importante es el fondo como la forma».
La renuncia del diputado naranja se produce en una de las semanas más intensas del año en la Diputación, a poco más de una semana de aprobarse los Presupuestos, lo que a priori se prevé el jueves 30. El borrador, que aún no ha llegado a la oposición, está ya perfilado y, de hecho, hoy está convocada la primera Comisión de Hacienda. «Se han introducido partidas nuevas a petición mía. Haré mis aportaciones a los presupuestos como siempre las he hecho, donde crea que hay que incidir más o de otra forma, o modificar, lo propondré como vengo haciendo constantemente».
El tuit matinal del presidente del Ejecutivo Provincial y su posterior comparecencia pilló al presidente de la Diputación Provincial, Benito Serrano, en Palencia.
Serrano reconoció que el ya ex vicepresidente primero de la institución, Saturnino de Gregorio, le llamó para comentarle que presentaba su dimisión. Y lo más inmediato es conocer si los presupuesto saltan por los aires, algo que descartó Serrano: «A mí no me ha dicho eso. Me ha comentado que había dimitido pero que no afecta al Gobierno de la Diputación», dijo Serrano al poco de conocerse la noticia. La lógica política induce a pensar que el titular del Ejecutivo provincial mantendrá a su socio dentro de los órganos de Gobierno: lo contrario no tendría sentido ya que se quedaría en un Gobierno en minoría.
De Gregorio es un diputado clave ya que es el que otorga la mayoría al tripartito con su decimotercera acta de diputado. Serrano reiteró que «a mí me ha dicho que no tiene por qué afectar al Gobierno provincial».
Respecto al anuncio de Mañueco, el responsable de la institución provincial explicó que «era un anuncio que mucha gente decía que podía producirse, pero no me lo esperaba tan rápido. No tengo elementos de juicio ahora mismo, poco puedo decir. Probablemente sea por motivos de estabilidad».
El tripartito celebra esta mañana Junta de Gobierno, tras la cual Serrano comparecerá a los medios a las 10 horas. En ella se sientan además los miembros de la PPSO (Plataforma por el Pueblo de Soria), con tres diputados en el plenario.
José Antonio de Miguel mostró su confianza en que la dimisión de De Gregorio «no afecte al funcionamiento de la Diputación» ni a su «estabilidad. No tendría mucha razón de ser pero iremos viendo», sopesó.
El diputado de la PPSO se mostró partidario de que el ex vicepresidente continúe al frente de la Comisión de Desarrollo Económico, una de las de mayor peso y en la que se enmarcan la mayoría de las convocatorias de Plan Soria. «Por parte de la PPSO, que siga también de presidente de esta comisión y que no se produzca ninguna inestabilidad. Creo que no debería tener incidencia más allá de su dimisión», remachó José Antonio de Miguel, que calificó la renuncia de su compañero en el Gobierno provincial como «un gesto de protesta ante la decisión de Mañueco».
De Miguel se refirió a las elecciones convocadas por el presidente del PP como «muy precipitadas. Algo gordo ha tenido que ocurrir para que esto haya sucedido así, sin tener el presupuesto (regional) aprobado. Ha sido algo sorprendente e inesperado», valoró el diputado y presidente de la PPSO.