LOTERÍA
El bar Termancia pone una ronda de 10 millones para Soria
Un camarero de origen riojano vende 50 décimos del Gordo del Sorteo del Niño comprados en su tierra entre los parroquianos del establecimiento soriano
Melchor, Gaspar, Baltasar y, para medio centenar de sorianos, José Félix. Un camarero del bar Termancia de Soria se convirtió este jueves en el cuarto Rey Mago para numerosos parroquianos después de que vendiese 50 décimos del Gordo en la Lotería del Niño. La 'ronda' dejó 10 millones de euros en una provincia en la que oficialmente no tocó nada. Pero la suerte, caprichosa, decidió bajar el puerto de Piqueras.
La alegría era inconmensurable, y no sólo por la cuantía. "Estoy muy contento", repetía José Félix Aramayo, "porque se ha repartido entre la gente del barrio, gente trabajadora. Es sobre todo por la gente a la que le ha tocado". En total fueron cinco series, suficientes para que Soria ganase más del doble de lo apostado aunque no compute en los listados de Loterías.
La historia de ese 41665, tatuado ya en la historia de muchas familias, viene de tiempo atrás. José Félix es de Logroño y llegó hace 10 años a Soria, trabajando "desde hace dos años como camarero en el bar Termancia". Para el sorteo de Navidad decidió traer lotería de su tierra y la suerte ya 'enseñó la patita'.
"Fue por pura casualidad. Cuando lo traje para Navidad nos tocó la pedrea y me dijeron que lo volviese a coger. Ya avisé que era difícil, que para El Niño hay menos series, así que traje cinco". Sí, hay quien se llevó 100 euros el 22 de diciembre y apenas dos semanas después lo redondeó con otros 200.000 sin cambiar de número.
El bar fue vendiendo los décimos y el propio repartidor de la fortuna tuvo su premio. "Dos me he quedado. No me jubilo, pero...", interrumpía con una sonrisa. "Dar estas alegrías se vive pocas veces". Más aún cuando están tan compartidas.
Por el bar Termancia desfilaban algunos de los premiados para compartir un brindis, sin mucha jarana pero con una innegable alegría en el cuerpo. "Estaré en el bar toda la tarde", explicaba el camarero más popular de la jornada mientras atendía a parroquianos y medios.
Así, el Sorteo del Niño no dejó nada para Soria pero La Rioja sí se animó a poner una buena 'ronda'. Lo hizo con nombres y apellidos. Los primeros, los de José Félix, pero también los de esa "gente trabajadora y del barrio, que es lo que más me alegra", tal y como repetía entre algunos de los agraciados.