El Obispado estrena rutas turísticas por las iglesias con uso de audio guías

El Obispado quiere dar a conocer turísticamente el rico patrimonio eclesiástico de esta provincia y lo hará a través de rutas por las iglesias con un doble objetivo «turístico y evangelizador», como puso ayer de relieve el obispo de la Diócesis de Osma Soria, Abilio Martínez Varea, acompañado por el vicario general, Gabriel Ángel Rodríguez Millán, y el delegado de Patrimonio, José Sala Pérez. La primera de las rutas se pondrá en marcha ya en Semana Santa como proyecto piloto en la capital y el objetivo es llegar a toda la provincia.

Utilizará un sistema de audio guía y actualmente el Obispado trabaja en la redacción de los textos que serán escuchados por los visitantes. Las primeras en estrenarse serán los templos del Espino, San Juan, La Mayor y Santo Domingo. La siguiente, ya con la experiencia del piloto, incluirá San Saturio y la concatedral de San Pedro. «Nos gustaría que incluyera también los Arcos de San Juan de Duero y esperamos llegar a un acuerdo con la Junta», manifestó el vicario general.

Las próximas ya se centrarán en la provincia. A falta de concreción,  apuntan a El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz y Ucero en una ruta, Ágreda en otra, también la zona de Almazán y Medinaceli, además de Tierras Altas y Pinares. 

Asimismo, en la preocupación por el patrimonio, el encargado de esta área en el Obispado indicó que en este mes culmina el estudio realizado por la Junta de Castilla y León para analizar el estado de las pinturas dañadas por humedades en la capilla de la ermita de San Saturio y del edificio. Una vez determinados los daños se abordará la reparación, aunque para eso es necesario acabar primero con las filtraciones. «Hay que eliminar ese mal, la humedad, porque hasta que no se consiga no haremos nada si sólo restauramos las pinturas y vuelve a suceder lo mismo», indicaron desde el Obispado sobre la reforma de San Saturio.

Reparación de San Saturio

«Se va a hacer porque hay voluntad de la Junta de sufragar lo que cuesta la reparación. Se va a implicar y la Diócesis también, y el Ayuntamiento de Soria parece que también lo quiere hacer», indicó el obispo, poniendo de relieve que la solución al problema es cuestión de tiempo. 

El estudio de la Junta ha supuesto una inversión de 18.500 euros pero la actuación para el arreglo está todavía por fijar, en virtud de las necesidades. El objetivo es que San Saturio se incorpore a las rutas turísticas una vez ya restaurado, lo mismo que la concatedral de San Pedro, en cuyo claustro románico está actuando actualmente la Diócesis para su reparación. «Necesita mucho dinero, que siempre es de los fieles, pero va a llegar a buen puerto», indicaron.

En materia financiera, el fondo de solidaridad abierto por la Diócesis de Osma Soria para ayudar a los autónomos y pequeñas empresas de la provincia que estén sufriendo consecuencias económicas debido al covid, ha repartido ya 110.000 euros a un total de 121 beneficiarios, a una media de 900 euros cada uno, según indicó el vicario general. La mayor parte son empresas de Soria capital, 91, más otras 30 del resto de la provincia. «Ha llegado a 29 actividades distintas», mencionó sobre el tipo de negocio al que han llegado estas ayudas que «van a seguir funcionando».

DONATIVOS

Este fondo solidario fue ideado por la Diócesis de Osma Soria que aporta 50.000 euros, la misma cantidad que Cáritas y otros 25.000 euros el Seminario Diocesano. «Han llegado muchos donativos que han respondido a nuestra llamada a colaborar, muchos sacerdotes, religiosos, cofradías y muchas personas anónimas a través de las dos cuentas corrientes abiertas», indicaron sobre esta iniciativa altruista que ya es el segundo año que se lleva a cabo para paliar los efectos económicos de la pandemia del covid.

Por otro lado, el obispo también se refirió a la falta de vocaciones y la manera de continuar con la labor pastoral a pesar de la jubilación de muchos de los sacerdotes. «Estamos intentando que la actividad pastoral la hagan también los religiosos y laicos y laicas cualificados, que pueden asistir y ayudar en las parroquias, visitar enfermos y preparar para la primera comunión», explicaron como solución a un problema, la falta de vocaciones, «que no es sólo de aquí sino de toda Europa». Con la planificación que realiza la Diócesis se prepara para la actividad pastoral «de los próximos diez o 15 años».