CENTRO PENITENCIARIO
El traslado de 2 presos autolesionados al hospital se retrasa por falta de e-mail
El aviso a la Policía exige correo electrónico y el personal de noche de la prisión no dispone de él
Sin correo electrónico para cumplir el protocolo que exige el aviso a la Policía Nacional, con el médico de vacaciones y dos enfermeras de baja, la situación en la nueva prisión de Soria se complicó el pasado martes por la noche cuando dos internos se autolesionaron y su traslado al hospital se retrasó más de una hora, según denunciaron los sindicatos de la prisión, Csif, Acaip y UGT. El cauce reglamentario exige o bien un e-mail o bien un fax, pero el personal de guardia en la prisión en ese momento no contaba con ninguna de las dos opciones. Ni el jefe de servicio ni los cinco funcionarios en activo de noche contaban con correo electrónico propio.
El incidente comenzó ya por la mañana cuando un interno se realizó varios cortes en los brazos y fue atendido en la prisión. Por la noche, dos presos del departamento de enfermería repiten la actitud, uno de ellos el mismo de la mañana, pero esta vez en el cuello. Un funcionario y un jefe de servicio se encargan del problema, ya que sólo hay otros cuatro funcionarios más, tres de ellos de prácticas.
Desde Instituciones Penitenciarias informaron ayer a este medio que la dotación de e-mail al personal requiere de los controles pertinentes para autorizar quién puede comunicarse pues hay que tener en cuenta que se trata de un centro de seguridad, avanzando que en estos días se habilitarán dichos correos electrónicos. No obstante, afirmaron dichas fuentes que este correo no es imprescindible y se pudo hacer de otra manera. Los sindicatos explicaron que la solicitud tuvo que hacerse con el teléfono de un funcionario, desde su correo personal, y fuera de la prisión porque en el interior no se permiten móviles. «No se puede abrir un centro nuevo con prisas, sin contar con los medios personales y materiales necesarios», denuncian los representantes sindicales.
Asimismo, indicaron que en la anterior cárcel se utilizaba el fax para solicitar a la Policía el traslado urgente al hospital. «Se lo hemos pedido a la directora, porque están ahora sin usar, pero no ha hecho caso», señalaron los sindicatos, evidenciando de nuevo sus quejas hacia la gestión que está realizando la dirección. Reclaman además más personal: «Cómo mínimo deberían prestar servicio ocho funcionarios durante la noche para poder hacer frente a posibles incidentes y dadas las dimensiones de la prisión».
A ello se une que actualmente el único médico de la prisión se encuentra de vacaciones y las dos enfermeras de baja, indicaron los sindicatos, por lo que desde hace unas dos semanas se encarga de la atención sanitaria personal de la clínica privada PAMA en virtud de un convenio firmado con la prisión. Según Instituciones Penitenciarias, la falta de médicos también afecta a la cárcel y para garantizar la asistencia se ha dado la solución de contar con un servicio privado, una práctica que también se realiza en otras prisiones donde igualmente hay dificultades para contar con facultativos.