SOCIEDAD
Antígona detecta un alza en los casos de abuso sexual que demandan ayuda
El año pasado cinco jóvenes recurrieron a la asociación de mujeres después de sufrir ataques por parte de amigos o exnovios / En total fueron 27 las solicitantes de apoyo
El aumento de los casos de mujeres jóvenes que han sufrido abusos sexuales y recurren a la ayuda de Antígona alarma en la asociación que teme que la tendencia continúe. A lo largo del pasado año fueron cinco las jóvenes que acudieron a Antígona después de ser víctimas de ataques sexuales, incluso de violación, la más joven de apenas 13 años. «Es por donde se encamina la violencia machista, las agresiones sexuales», comentó la presidenta de la asociación de mujeres, Pilar de la Viña, tras detectar un incremento «importante» de consultas por este motivo.
Alarma porque en Antígona nunca habían sido testigos de una situación similar. «Vienen todas acompañadas por la familia, son chicas de entre 13 y 18 años, buenas estudiantes, que han sido tratadas como objetos», apuntó De la Viña, quien matizó que exceptuando una violación, el resto son tocamientos y otros intentos sexuales. «A lo mejor empiezan una relación que parece normal con alguien y luego son los amigos de éste y él mismo los que abusan de ellas», explicó la presidenta de Antígona sobre una realidad cada vez más frecuente que parece sustentarse en una confianza previa. Sobre la razón de por qué aumentan estos abusos y agresiones, De la Viña opina que es una actitud machista: «Piensa que es el que manda y la chica es un objeto, y usando la fuerza la utiliza, porque no la consideran un igual, sino un mero objeto».
Desde la Oficina de Asistencia a las Víctimas de Delitos en Soria, dependiente del Ministerio de Justicia, también constatan esta tendencia, sin llegar a determinar cifras. «Hay un aumento», corroboraron, también unido al hecho de que «ahora se denuncia más que antes». En la Oficina las acompañan, informan y ofrecen toda la ayuda disponible en sus diferentes vertientes, incluida por supuesto la psicológica.
«Una chica nos decía, ‘yo no tengo la culpa’, pero incluso llegaba a plantearse qué había hecho mal para que le pasara eso a ella», apuntó De la Viña, poniendo de relieve el sentimiento de duda que a veces llega a generarse en la víctima.
En total, la Asociación de Mujeres Antígona recibió la llamada de auxilio de 27 mujeres, «varias veces», incluidos los cinco casos de abusos sexuales. Se trata de violencia de género por parte de su pareja o expareja. «Supone algo más que en 2020, consecuencia del confinamiento, pero también más que en 2019», indicó la presidenta sobre la violencia que sufren, más psicológica que física, «porque las mujeres se plantan cada vez antes». La mayoría llegó a la asociación por primera vez. «Necesitan que se las aconseje y oriente porque no saben cómo afrontar la situación, tienen muchas dudas», explicó sobre los pasos de la denuncia, la asistencia legal y psicológica: «Lo que más ocurre es que llegan con la duda de qué hacer y acaban denunciando porque es la salida que más las protege. No es posible un cambio, un hombre violento va a seguir siéndolo. Hay que dejarlo cuando empieza una situación de violencia porque no tiene marcha atrás».
Antígona no realiza el seguimiento de todas las mujeres que acuden a ella a pedir ayuda, algunas sólo requieren una consulta, pero la conclusión de ese proceso suele ser la separación de la pareja, por lo tanto, «suele terminar bien, porque ya sólo el hecho de salir de la historia con el maltratador es un alivio».
Respecto a la violencia vicaria, la que se ejerce sobre los hijos, sólo un caso se aproximó aunque no fue de violencia en sentido estricto, más bien psicológica para tratar de alejar a los menores de la madre poniéndoles en su contra, señalaron desde Antígona.