La vivienda joven se ubicará en dos parcelas del casco y una de la U-25

El casco histórico y la U-25 se perfilan como las zonas donde se desplegarán los programas de vivienda en alquiler para jóvenes. El alcalde, Carlos Martínez, refirió ayer la ubicación de las parcelas para realizar las edificaciones en el marco de colaboración entre el municipio, el Estado y la Junta dentro del plan español de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los suelos del casco se sitúan en Betetas y en la calle Real, que con una capacidad añadida a la del de la U-25 hacen previsible la construcción de 55 viviendas. El regidor desvelaba así los emplazamientos que se cederán a la Comunidad Autónoma, canalizadora de los fondos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y que realizará la ejecución y gestionará el alquiler. La Junta había solicitado en la víspera la cesión, en una jornada en la que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Ministerio exponían el Programa de Rehabilitación y Promoción de Vivienda Social y Eficiente. Sus variadas líneas congregan 5.520 millones de euros.

El solar de la calle Real es el cercano a Fuente de Cabrejas y la trasera del colegio del Sagrado Corazón (Trilema) y cuyo frente es la fachada de una histórica casona. La referencia de Betetas es conocida desde hace bastantes años, ya que allí se intentó poner en marcha un proyecto parecido hace años, aunque al final no cuajó. El solar de Real es un equipamiento, sobre el que una reciente norma de detalle urbanístico abría la opción de convertirlo en zona deportiva. El programa europeo avala que pueda emplearse como residencial. Lógicamente, se mantendrá la histórica fachada.

La cesión moviliza por parte del Ayuntamiento un valor patrimonial que supera el millón. La línea de alquiler social en edificios energéticamente eficientes, a la que se acoge en primera instancia Soria, moviliza 1.000 millones en dos anualidades. En toda España se estima una construcción de 20.000 unidades. El Ministerio considera que en este punto los ayuntamientos son los principales actores y para ello las promociones se ejecutarán en suelos de su titularidad. Es necesario que firmen un acuerdo con el Gobierno y la Comunidad.

Una colaboración a tres  bandas que ayer puso en valor Martínez y sobre la que se lleva trabajando desde hace tiempo. El alcalde explicó que la construcción (que tendrá que ser sostenible, dentro de los esfuerzos comunitarios de ahorro y reducción de emisiones) viene subvencionada por Europa con 50.000 euros por vivienda, mientras que la Comunidad destina una «pequeña aportación financiera». Como se trata de fondos europeos, la justificación debe estar antes de 2026.

Las implicaciones del Programa de Rehabilitación y Promoción de Vivienda Social y Eficiente (la ‘percha’ general de la actuación en habitabilidad) tiene para Soria otro frente: el de la rehabilitación. La capital estudiará cómo acogerse a esta línea, de la que pueden beneficiarse comunidades de vecinos, propietarios de unifamiliares y entornos de barrios (se piensa en el Calaverón y el casco). En su caso, habrá que hacer una «reconversión del ARU que teníamos inicialmente previsto», indicó el alcalde. El ARU es el programa de ayudas de regeneración urbana, prolongación del de Zapatería-Real de hace unos años, y que en su nueva etapa abarca El Carmen-San Pedro.

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Martínez avanzó estas novedades sobre vivienda en su visita ayer al polideportivo de La Juventud, donde se está completando la cancha multideporte. Es la mejora que realizó el adjudicatario de la construcción, cuyo acondicionamiento corresponde al Ayuntamiento.

La instalación del suelo especial y la climatización moviliza 300.000 euros. El espacio estará abierto «inmediatamente después de Semana Santa», explicó el alcalde. Al mismo tiempo, La Juventud conoce en la actualidad la puesta a disposición de un nuevo gimnasio, en la segunda planta. Este servicio finalizará algo más tarde, para junio según los cálculos, de manera que pueda estar a «pleno rendimiento» de cara a la campaña deportiva del otoño.

La obra viva en instalaciones deportivas asciende a 750.000 euros, refirió el regidor. Entre ellas, la de la cubierta de San Andrés. La solución definitiva, con un nuevo cubrimiento, no se ha instalado todavía (será después de Semana Santa), pero la «provisional» o de «emergencia» parece que ha sido suficiente para evitar las filtraciones por ahora.