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METEOROLOGÍA

Previsión de nieve para viernes y sábado en Soria

Arranca una nueva semana húmeda tras unos días de recuperación en el embalse para 'espantar' el fantasma de la sequía

Lluvia en la calle Aduana Vieja en una imagen de archivo. HDS

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HDS
Soria

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'En abril, aguas mil'. Y en el caso de Soria, alguna nevada. Al menos, así se desprende de las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que vuelve a plantear una semana húmeda que poco a poco será tomada por el frío para tornar la lluvia en nieve.

Las primeras precipitaciones se esperan para este martes y son especialmente probables por la tarde. La cota de nieve arrancará entre los 2.000 y los 2.200 metros, así que apenas afectará a los picos más elevados de Urbión y el Moncayo.

Para el miércoles, la probabilidad de lluvias baja al 75% por la mañana y a poco más del 50% por la tarde. Con mínimas de tres grados sobre cero en el centro de la provincia y máximas de 11 parece improbable que cuajen salvo en las cimas.

No obstante el jueves comienza un descenso de las temperaturas unido a una mayor probabilidad de precipitación por la tarde. La cota de nieve bajará hasta 1.200-1.300 metros. El viernes se eleva ya al 100% y se esperan heladas de dos o tres grados bajo cero. La lluvia sería nieve a partir de los 800 metros, lo cual sí que afectaría a la práctica totalidad de la provincia. Para el sábado cae la previsión de precipitaciones a un 75% y con nubes y claros, aunque la cota de nieve a 700 metros haría que todo lo que cayese fuese blanco debido a heladas de cuatro o cinco bajo cero.

Todo ello contribuirá a regar los campos, animar la campaña micológica de primavera e ir incrementando las reservas de agua. En la última semana Cuerda del Pozo ganó casi dos puntos para situarse en el 62,11% de su capacidad, por debajo de la media de la década pero con una tendencia al alza tras casi dos meses sin apenas aumento. 

Con las precipitaciones de esta semana entrante se espera que el nivel suba un poco más para 'espantar' el fantasma de la sequía. En el Alto Duero no se llegó a la situación de otras zonas de la cuenca a principio de año, pero siendo el primero de los embalses su nivel es clave de cara por ejemplo a regadíos aguas abajo.