Soria celebra el polémico ‘Píntate el toto’ con normalidad como «paso para el diálogo»

La polémica había precedido a la celebración del taller sobre sexualidad femenina ‘Píntate el toto’ en Soria, con un coste de 300 euros sufragado por el Ayuntamiento. En la mañana de ayer se desarrolló con absoluta normalidad y la sensación de que se había dado «un paso para el diálogo. Se va a hablar con más madurez y con más pensamiento» después de comprobar qué había tras el revuelo.

Al final, lo que hubo en este taller no mixto, según explicó la profesora, Laura Marín, fue una charla y el compartir experiencias sobre la sexualidad femenina antes de proceder a la tan traída representación de vulvas en bolsas de tela. «La sensación ha sido que había muchas ganas de hablar sobre el tema y pocos espacios para hacerlo».

La «naturalidad» fue una de las claves, y sacó a la luz que «está haciendo efecto la educación sexual» en cuanto a conocimiento del propio cuerpo, «por ejemplo hablando de la vulva en sí» desde un punto de vista físico. Sí que había «más problema en cuanto al placer» y su visibilidad, aunque la aportación de experiencias –unas mejores, otras peores– completaron el panorama de las participantes.

Al final, entre altas y bajas de última hora se cubrieron 17 plazas y hubo interesadas que se quedaron fuera de este taller. Una de las sorpresas llegó de la mano «de unas señoras de más de 60 años que se han acercado a felicitarnos, porque en sus tiempos era impensable» poner sobre la mesa y debatir esta temática. Ya no tenían plaza libre, pero sí interés en haberse sumado.

Marín confesó haber pasado una semana de intenso nerviosismo ante la polémica generada, pero ayer, tras el éxito del taller, se mostró «muy orgullosa de que haya saltado a medios nacionales». En su opinión, se vio cómo reunir a mujeres para hablar sobre su sexualidad es «necesario» y «ni mucho menos pervertir a nadie», en clara réplica a las acusaciones del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo.

García-Gallardo llegó a señalar que «Soria no necesita pervertir sexualmente a las adolescentes»; el propio partido en Soria denunció «talleres para pintar vulvas en bolsos contra el patriarcado y para promover la bisexualidad o la homosexualidad: a niñas de 16 años y con dinero público»; y el presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano (PP), señaló públicamente que «espero sentado a que se programe otro curso para pintar otra cosa».

Sí, finalmente se ‘pintaron el toto’ en bolsas de tela, unas con trazos más académicos, otros más figurativos. Los resultados pictóricos fueron «magníficos» e incluso se hubiese do más allá de las dos horas de duración. No obstante el resumen fue mucho más sencillo que todo eso: «Hemos hablado de cosas que nos afectan a nosotras».