EMPRESAS
Fico plantea los despidos por los efectos de la crisis de los chips y la guerra
Afectará a entre 100 y 150 puestos de trabajo
Mazazo al empleo en la provincia de Soria. La empresa con un mayor volumen de trabajadores de la provincia, Fico, ha comunicado a su plantilla la necesidades de acometer un proceso de reestructuración de cara a «adaptar» la empresa «a la situación actual y futura». La decisión, según advierte la propia Fico, afectaría a entre un 15% y un 25% de la plantilla. La empresa del sector del automóvil tiene unos 660 trabajadores por lo que la decisión supondrá el despido de entre 100 y 1 50 empleados aproximadamente.
El pasado día 16 la empresa mandó a los representantes laborales y publicó en los tablones de la empresa un comunicado donde advierte de la complicada situación de la factoría. Fico explica que tal y como ha ido informando a los representantes laborales «los diversos problemas de aprovisionamiento de materiales por parte de nuestros clientes, principalmente semiconductores, más los derivados del conflicto bélico en ucrania, están ocasionando una fuerte caída de las ventas».
Este descenso de las ventas se está gestionando «con la aplicación del ERTE negociado, en vigor hasta el 30 de junio» y explica que para reducir la afectación y «ajustar mejor la dimensión del a plantilla a las circunstancias actuales», en los últimos meses se ha procedido a la «no renovación de los contratos eventuales, lo cual ha supuesto una reducción de la plantilla de un 10%». Cabe recordar que el ERTE planteado a finales del año pasado se negoció para unos 720 empleados.
Fico insiste en su comunicado que a pesar de esa reducción «el número de trabajadores sigue sin guardar relación con nuestro actual nivel de ventas» por lo que «sigue siendo necesaria a día de hoy la aplicación del ERTE». La empresa recalca que «desgraciadamente, no se prevé que la situación vaya a sufrir un cambio drástico a corto plazo».
Además, según Fico, la propia representación laboral ha trasladado «que sería necesario adaptar la dimensión de la plantilla a las necesidades actuales para evitar la continua situación de ERTE». En este contexto, la empresa informa a su plantilla que la dirección de la empresa «está valorando la opción de acometer una reestructuración de la plantilla a partir de julio de 2022». Esa medida serviría para «adaptarla definitivamente a la situación actual y futura». El comunicado concluye indican que «en función de la evolución de la situación y de las perspectivas, esta reestructuración podría afectar a entre un 15% y un 25% de la plantilla en todos los departamentos».
Desde UGT calificaron como «vergonzoso» el movimiento iniciado por la empresa y explicaron que la comunicación con la representación laboral se produjo por correo electrónico y apenas unos una hora antes de publicar el comunicado en los tablones de anuncio de la factoría ubicada en el polígono de Las Casas. El responsable de FICA-UGT, Pablo Soria, no confía en las intenciones de la empresa. «Vemos que es un poco por meter miedo, han estado renovando contratos, haciendo contratos nuevos», asegura. el sindicalista se mostró muy crítico por la «manera» en la que empresa ha hecho el comunicado. «Es meter miedo, crear incertidumbre y ahora veremos como acaba», explicó.
Hoy está previsto que se celebre una reunión entre la empresa y el comité de empresa de Fico. Desde UGT tienen claro que si la firma quiere sacar adelante un proceso de reestructuración tan importante es necesario que en la mesa de negociaciones estén presentes los máximos responsables del grupo, Panasonic.
Una década en Erte
La situación de Fico es complicada en estos momento, pero por diferentes razones, comenzando en la crisis económica de 2008, la empresa acumula prácticamente una década en las que se han aplicado de forma continua expedientes de regulación de empleo a parte de su plantilla o a la totalidad, tal y como ocurre en estos momentos.
Ahora mismo Fico tiene un ERTEactivo que finalizará en junio. Está dividido en dos partes. En primer lugar los trabajadores relacionados con la producción, tanto directos como indirectos, están dejando de trabajar y cobrar, durante 95 días entre el 18 de octubre y el 30 de junio del próximo año. Esta medida afecta a 587 de los 683 trabajadores que la empresa tenía el pasado mes de octubre.
La segunda parte del ERTE afectaba a los trabajadores que no están relacionados directamente con la producción. La medida pasa por reducir la jornada de trabajo un 50% durante 169 días, también entre el 18 de octubre y el 30 de junio. Dentro de este grupo había 96 empleados.