MEDIOS
Francino: «Tengo la misma perplejidad e indignación que cualquier soriano»
El periodista Carles Francino abre ‘La Ventana’ de la SER esta tarde en el Campus para hablar de excelencia educativa, de la España Vaciada y de los talentos que se marchan
El periodista Carles Francino abre ‘La Ventana’, programa líder de audiencia en las tardes de la SER, hoy de 16.00 a 20.00 horas en Soria. El equipo deja el estudio de Madrid para trasladarse hasta el Campus Universitario de Soria y hablar de Educación ya que, según explica Francino a HERALDO-DIARIO DE SORIA, «Soria aparece en todos los informes de calidad educativa muy muy bien situada incluso por delante de Finlandia (Informe Pisa) y queremos contar cómo lo que llamamos España Vacía está llena de talento».
Por este motivo, continúa, «estamos preparando un reportaje en los colegios para ver cómo trabajan, tenemos una experta para hablar de las claves de cómo tiene que ser una buena educación ahora que estamos en pleno cambio legislativo y, aprovechando que nos trasladamos al Campus una de las cosas que ahí se está estudiando y tiene más futuro son las energías renovables por lo que vamos a ponerlo sobre la mesa como un activo para una tierra que suele aparecer históricamente como una provincia bastante maltratada».
Todo ello con el gusanillo de sacar la radio fuera del estudio ya que, explica Francino, «lo interesante de estos programas de cara al público es enseñar la radio. A pesar de que la radio, evidentemente, se escucha, hay mucha gente interesada en ver un programa en directo, ver cómo se hace radio, ver nuestros códigos, nuestros gestos, los secretos, cómo se organiza y engarza todo... Para mí es un chute de energía, me da mucha gasolina». Y es que, asegura, «siempre he pensado que la radio establece con el oyente un tipo de relación muy particular, muy de piel». Esta será la tercera vez que La Ventana se abre en Soria.
Hablar de Soria y de la España Vaciada es hablar de fiscalidad diferenciada y de unas medidas económicas que no terminan de materializarse. En este sentido, Francino asevera que «estamos muy sobrados de anuncios pero poco de hechos. El debate público es largo pero, ¿qué se ha hecho en concreto? Pocas cosas. Qué voy a contar a la gente de Soria.Si resulta que esta provincia tiene unos parámetros de excelencia educativa, de gente formada y preparada que luego se va... ¿Cómo se hace eso? Pues yo no lo sé pero seguro que hay planes y maneras para reforzar las raíces para que la gente no tenga esa necesidad de marcharse para buscarse la vida. Tengo la misma perplejidad e indignación que pueda sentir cualquier soriano porque son temas que hace tanto tiempo que se hablan pero no se solucionan...». Y añade: «Querría que todo el tiempo que dedicamos a hablar de banderas, patrias, identidades, broncas... Que la gente que tiene tomar decisiones todas esas energías se dedicaran a algo concreto, tangible... Nos iría mucho mejor».
Hace prácticamente un año, Francino volvía a ponerse frente al micrófono tras ser ingresado por Covid en la Fundación Jiménez Díaz. Un día que sus oyentes recordarán porque el periodista fue incapaz de no quebrarse varias veces en antena recordando todo lo vivido. Un año después apunta, «a nivel personal me ha servido para reforzar cosas que tenía más o menos claras de las prioridades y a lo que merece dedicarle energía. Eso que tenía claro hoy lo tengo todavía mucho más. A nivel colectivo y profesional me da bastante rabia que hayamos tenido, en general, tanta prisa en ignorar la pandemia cuando todavía no ha terminado. Sigue muriendo gente, se sigue infectando gente... Es comprensible que después de dos años estemos todos muy hartos pero creo que vivimos en una sociedad en la que las dificultades tienen mala prensa y no somos buenos sufridores. Después de dos años puede sonar mal pero me refiero a que las personas que no han tenido pérdidas, que afortunadamente para ellas no lo han sufrido directamente... tenemos prisa por aparcar esto y no podemos aparcarlo. Hay que mantener un mínimo de condiciones, seguridad, precauciones, de cuidar la Sanidad que en Madrid, al menos, es un desastre. Parece que no hemos aprendido nada. A nivel colectivo todo esto me cabrea bastante. Eso de que ‘saldríamos mejores’ en las grandes líneas, creo que no». Él está completamente recuperado pero su mujer «hace un año que está de baja porque le ha quedado Covid persistente y no hay solución para esto ahora mismo».